Arzobispo de Erbil: La Asunción, esperanza para el futuro de los cristianos de Mosul

ACN-AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA-MÉXICO.- En la fiesta de la Asunción de María celebrada el pasado domingo en Ankawa, Irak participaron “más de dos mil fieles, muchos de los cuales eran refugiados” de Mosul y de la llanura de Nínive, escapados a Erbil y al Kurdistán iraquí en el verano de 2014 con la llegada del Estado islámico (EI). Ha sido una “gran celebración”, una “jornada de fiesta” expresó el arzobispo de Erbil, Mons. Bashar Warda sobre la solemnidad religiosa en el barrio cristiano de la capital del Kurdistán iraquí. “Fue una fiesta para la entera comunidad-agrega el prelado- hecha posible gracias a la obra de decenas de jóvenes que han trabajado de la mañana a la noche tarde para preparar las estructuras”.

Según ha explicado el prelado, la arquidiócesis puso a disposición “autobuses gratuitos para los refugiados, para transportarlos de los varios centros de acogida al lugar de las celebraciones”. Para ellos agrega Mons Warda, fue la“primera celebración a nivel comunitario en la cual han podido participar en dos años”. “El año pasado no se pudo organizar una gran celebración porque estábamos todavía en el pleno de la emergencia humanitaria”, comenta el obispo. Este año, en cambio, la situación “mejoró levemente, si bien las dificultades permanecen”.

En la noche entre el 6 y 7 de agosto de 2014, centenares de miles de personas dejaron sus pueblos en la llanura de Nínive, de Qaraqosh a Karameles, de mayoría cristiana, encontrando refugio en Erbil y en otras áreas del Kurdistán. Mons. Warda estuvo siempre en primera línea en la obra de asistencia y ayuda.

Tal como publica Asia News, en la homilía el prelado recordó: “la respuesta de María a Dios”, su “sí con el cual se consignó a Él, a través del servicio, la decisión”. Y además, la “respuesta de fe de Isabel” que debe servir de ejemplo “para todos los refugiados”, porque también para ellos “está esta llamada al servicio”.

Como diócesis Erbil – que, en los días pasados, festejó la consagración de tres nuevos sacerdotes – “fuimos bendecidos por tener entre nosotros a los refugiados” porque son un testimonio viviente “de la necesidad de misericordia que se ejercita a través del servicio” a los otros, expresó Mons Warda durante la festividad. Y concluyó diciendo: “Ahora la situación mejoró respecto al pasado porque logramos cerrar dos centros y transferir a las familias a casas. Ahora el objetivo es cerrar también el centro de Mar Elian. Sin embrago, las ayudas son siempre importantes porque es gracias a las donaciones del extranjero que logramos pagar los alquileres de las casas».

Erbil
Entrada anterior
Estrenarán en Roma documental sobre cristianos perseguidos
Entrada siguiente
“Perseguidos por su fe”, documental 100% mexicano llega a Roma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar