ACN.- En marco del Día Mundial del Refugiado, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dio a conocer su Informe Mundial de Tendencias de desplazamientos forzado, el que realiza anualmente. Las cifras correspondientes al último período son preocupantes: hoy hay más de 65,6 millones de desplazados (en su propio país o en extranjero). En 2016, la violencia y la persecución alcanzaron cifras históricas.
Alrededor de 40,3 millones de estas personas están desplazadas en su propio país; 22,5 millones viven como refugiados en naciones extranjeras; y 2,8 millones están solicitando asilo.
“A pesar de lo que vimos, el año pasado fue solo un pequeño incremento en las cifras totales respecto a 2015 (65,3 millones), esto ya son malas noticias, porque significan más crisis, más conflicto, más personas sufriendo”, afirmó en rueda de prensa el alto comisionado para los Refugiado de la ONU, Filippo Grandi.
Siria sigue siendo el país con más desplazados del mundo, 12 millones, casi dos tercios de su población. Sin tener en cuenta a los refugiados palestinos (5,3 millones) desplazados por décadas, el segundo país con más población refugiada es Afganistán (4,7 millones), Irak (4,2 millones), y Sudán del Sur (3,3 millones).
“Sudán del Sur es la crisis de desplazamientos que más rápido crece. Las cifras incluidas en el informe hasta finales del año pasado son de 1,4 millones de refugiados y dos millones de desplazados internos, pero sabemos que durante el primer semestre 500.000 personas más se han convertido en refugiados”, aseguró Grandi.
A esto se le suma la preocupación de que 75.000 niños no acompañados solicitaron asilo en terceros países, pero ACNUR cree que el número de menores que emigraron o desplazados forzados es mucho más alto.Por otra parte, el informe denuncia que el 84 % de los refugiados en el mundo vive en países de medianos y bajos ingresos, y uno de cada tres (4,9 millones) son acogidos en las naciones menos desarrolladas.
Finalmente, el informe también se refiere a que hay 10 millones de personas en el mundo que no tienen ninguna nacionalidad o están en riesgo de convertirse en apátridas.
Frente a esta difícil situación, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) trabaja para ir en ayuda de los desplazados y los refugiados que más lo necesitan. El año pasado se financiaron 96 proyectos para refugiados, con un total de 11 millones de euros.
