ACN.- “Nutrimos una gran confianza y esperamos la absolución de Asia Bibi. Tras haber consultado a abogados expertos en Pakistán, es evidente que el caso presenta defectos, tanto en la cuestión de fondo, como en las pruebas presentadas y a nivel de proceso. La Corte Suprema reconocerá estos defectos sin problemas”: lo dice a la Agencia Fides el p. Robert Mc Culloch, que ahora es Procurador general de la Sociedad de san Columbino y que durante más de 30 años ha sido misionero en Pakistán, en la víspera de la audiencia por el caso de Asia Bibi ante la Corte Suprema, el 13 de octubre.
El religioso australiano considera e inscribe el caso de la mujer cristiana condenada a muerte por presunta blasfemia en el marco más amplio de la cuestión de la “ley sobre la blasfemia”.
“Esta ley es una pesada carga dejada atrás por un dictador, que el gobierno de Pakistán ha heredado. El gobierno ha iniciado un debate en el Parlamento para corregirla con el fin de prevenir los abusos que hacen sufrir a muchos ciudadanos paquistaníes, musulmanes, cristianos e hindúes. En esta labor, el apoyo internacional al gobierno de Pakistán puede ser importante. La ley sobre la blasfemia, ya que está vigente en la actualidad, es perjudicial para la reputación internacional del país: por lo tanto es un interés del gobierno intervenir”.
En este sentido, y en este marco, “el caso de Asia Bibi, que es conocida a nivel mundial como el Premio Nobel Malala Yousafzai, representa una oportunidad para el poder judicial y para el gobierno: a las instituciones paquistaníes les interesa que Asia sea absuelta, en modo de mostrar al mundo que Pakistán respeta el estado de derecho, los derechos humanos, la libertad religiosa. De esa forma mejorará la imagen internacional del país: hecho muy importante hoy en día, en un momento en que también se está afrontando la crisis de Kashmir, en la frontera con la India, con todas las repercusiones internacionales”.
