ACN.- El Instituto clerical del Verbo Encarnado, fundado en el año 1984 en Argentina, está hoy presente en muchos países. Uno de sus centros de formación se encuentra desde 1998 en Sao Paulo (Brasil). En esta metrópolis de 12 millones de habitantes, en la que el abismo entre ricos y pobres es enorme y donde la violencia es un problema creciente, la presencia de los religiosos supone una bendición para los habitantes. Los Padres, que ofrecen numerosas actividades para niños, jóvenes y adultos, viven dedicados en cuerpo y alma al servicio del apostolado: asisten y acompañan pastoralmente a las familias y quieren estar a disposición de la gente. Y su labor da frutos, porque, a menudo, logran que regresen a la Iglesia personas que se han apartado de la fe y que llevan años sin acudir a la Santa Misa y sin recibir los sacramentos.
En la actualidad, trece jóvenes varones se están formando en el centro de la congregación. Durante largo tiempo, el problema residía en la falta de un vehículo, pues los religiosos tienen que desplazarse a diferentes barrios para realizar sus actividades y misiones populares. Además, los jóvenes novicios tienen que acudir una vez a la semana a clases del seminario mayor diocesano. Y, finalmente, hay otras actividades que exigen desplazamientos como las jornadas de retiro, las peregrinaciones y similares. Por desgracia, los medios de transportes públicos son insuficientes.
Gracias a la ayuda de nuestros bienhechores, que han donado 22.400 euros, ha sido posible comprar un minibús que ayuda a los religiosos a dedicarse de forma más eficaz a su apostolado y a la formación.
Referencia: 212-04-29
