Proyecto de mes: ACN contribuye para dar seguridad a religiosos en Pakistán

ACN.- En Pakistán suceden graves atentados terroristas y, aunque los cristianos no sean las únicas víctimas, las instituciones cristianas sí corren un peligro especial. En este sentido, la Arquidiócesis de Lahore (noreste de Pakistán) se ha visto especialmente castigada.

En marzo de 2008 fueron seriamente dañadas la catedral del Sagrado Corazón de Jesús y varias escuelas eclesiales, treinta personas murieron y hubo casi 250 heridos. La librería de las Hermanas Paulinas, ubicada en el mismo recinto, quedó casi totalmente destruida. En la Navidad del mismo año, una bomba con la que se pretendía perpetrar un atentado contra la catedral durante la Misa del Gallo detonó demasiado pronto, gracias a lo cual se evitó una catástrofe en el último minuto.

En la mañana del domingo del 15 de marzo de 2015 explotaron casi simultáneamente en Youhanabad (un barrio cristiano de Lahore) dos bombas ante dos iglesias: una católica y una cristiana. En ambas iglesias se habían reunido cientos de personas para celebrar la Santa Misa. A raíz de los atentados, veinte personas murieron y ochenta resultaron heridas. El hecho de que en la iglesia católica de San Juan no murieran más personas se debió a que un joven veinteañero que se abalanzó sobre el terrorista suicida antes de que este entrara en la iglesia. Inmediatamente, el terrorista, que llevaba un cinturón de explosivos bajo la ropa, se voló por los aires llevándose consigo al valeroso joven. Gracias a este último se salvaron muchas vidas humanas, pues en la iglesia se habían congregado más de seiscientos creyentes.

En el Domingo de Pascua de 2016, unos terroristas suicidas perpetraron un atentado en un parque de Lahore al que habían acudido tras la Misa numerosos cristianos para celebrar la Pascua de Resurrección con sus familias. El atentado ocurrió junto a un lugar de recreo para niños. Más de setenta personas murieron y, entre ellas, muchos niños.

El Gobierno paquistaní anima a las instituciones que más peligro corren –entre ellas, las iglesias y los centros eclesiales– a reforzar sus medidas de seguridad. Si no lo hacen, las autoridades pueden cerrarlas. Entre los centros más amenazados se encuentra el seminario mayor de San Francisco Javier de Lahore, ubicado en el barrio de Youhanabad, que es donde se perpetraron el año pasado los dos atentados contra sendas iglesias.

Este seminario mayor ya ha recibido varias amenazas. En la actualidad estudian y viven en él 73 futuros sacerdotes provenientes de todo el país, así como 23 jóvenes religiosos que solo acuden a él durante el día para las clases. En total son casi cien futuros sacerdotes los que estudian en el seminario.

En estos momentos urge elevar el muro que rodea el seminario, poner alambre de espino en los muros y contratar a un vigilante. De no hacerlo, existe el peligro de que los terroristas entren en el recinto o que el gobierno cierre el seminario mayor por no cumplir las medidas de seguridad necesarias. El rector, P. Asif John, nos escribe: “La inseguridad es un reto y una amenaza para todos nosotros. Nuestro seminario depende de la ayuda de buenas personas, pues solos no podemos llevar a cabo este proyecto”. ACN donará 20.000 euros para contribuir a la seguridad de los religiosos.

Referencia: 328-02-19

 

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