ACN-AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA-MÉXICO.- La Diócesis de Miao se encuentra en una región de la India extremadamente aislada y subdesarrollada del Estado de Arunachal Pradesh, que hace frontera con China, Tíbet y Myanmar. Debido a la cercanía con la frontera china, se precisa de una autorización oficial para poder permanecer en ese territorio.
La gente que vive allí se reparte entre 32 diferentes etnias con diferentes lenguas. Los poblados están muy dispersos y en la época lluviosa hay muchos corrimientos de tierras que hacen que las carreteras, de por sí malas, se vuelan intransitables. De los programas de desarrollo del Gobierno iniciadas en otras partes del país no se beneficia la gente de estas etnias. Allí solo la Iglesia se ocupa de las necesidades de la población. La Iglesia no solo atiende pastoralmente a la gente, sino que también abre escuelas, ofrece una atención sanitaria e intenta por todos los medios compensar unas carencias de las que nadie se siente responsable.
Mientras que en otras partes del mundo la fe disminuye, aquí el número de católicos aumenta sin cesar. Esta gente se toma muy en serio su fe y se siente muy unida a la Iglesia. Así surgen también nuevas parroquias y mucha gente se bautiza.
La joven parroquia de misión del Corazón de Jesús en Neotan se encuentra a solo 49 kilómetros de la frontera con Myanmar. La sede de la parroquia es un gran poblado tribal. El párroco, P. Félix Anthony, describe a la gente como “buena, cariñosa y pía” y nos escribe: “Me siento bendecido por poder vivir rodeado de estas personas merecedoras de amor”. Cuando los primeros habitantes del poblado fueron bautizados, acudieron a los poblados vecinos para hablar de su fe y para compartirla con los demás. De esta forma, se han bautizado en el transcurso de cinco años otros cinco poblados, y cada año aumenta el número de creyentes: entretanto son bastante más de 600.
En la parroquia trabajan dos sacerdotes y cuatro religiosas de la congregación de las Carmelitas Misioneras. La Iglesia cuenta aquí con una escuela y dos internados –uno para niños y otro para niñas– donde se alojan los alumnos procedentes de poblados lejanos, para los que el camino a la escuela sería demasiado largo. En el pasado, ninguno de los habitantes sabía leer ni escribir, pero ahora los niños tienen la oportunidad de obtener una educación. La escuela cuenta con 300 alumnos.
En un total de seis poblados se celebra la Santa Misa los domingos. Estos poblados se encuentran a hasta 27 kilómetros de distancia de la sede parroquial, lo cual supone un largo camino, visto el mal estado de las carreteras. El párroco nos ha pedido ayuda urgente para poder adquirir un vehículo, pues el actual está viejo y casi ya no se puede utilizar porque como mínimo cada dos semanas sufre una avería, y los gastos de reparación son cada vez más caros. Además, a menudo el coche se queda parado en cualquier lugar sin nadie cerca que pueda ayudar. Esto es especialmente grave cuando hay que transportar a personas gravemente enfermas al hospital más cercano, que se encuentra a 180 kilómetros de distancia. En un caso como este, una avería puede cobrarse una vida humana. Por desgracia, este coche es el único medio de transporte disponible. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha prometido contribuir con 9.800 euros.
