Mucho antes de que comenzara el último calvario para los cristianos de Irak, desde 1972 concretamente, los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada ya fueron sensibles al sufrimiento y las necesidades de este pueblo y desde entonces están apoyando a la Iglesia local iraquí, con proyectos pastorales, de construcción y humanitarios.

En los últimos diez años, ha sido permanente tu apoyo a las necesidades materiales y espirituales de estos hermanos nuestros, para que puedan mantenerse y salir adelante. Hoy son minoría y tienen grandes dificultades para acceder a puestos de trabajo que les permitan reconstruir sus casas e iniciar una nueva vida. Por esta razón, son muchos los que ven en la emigración la única salida. Cuando su presencia está a punto de desaparecer de la que es la cuna del cristianismo en el mundo, tenemos que estar con ellos y lograr cambiar el rumbo de su historia. ¡Nos necesitan más que nunca! ¡Te necesitan más que nunca!

Tu donativo es imprescindible para su supervivencia en el país que los vio nacer y del que no se quieren ir.