Un millón de niños rezando el rosario pueden cambiar el mundo
Únete en oración el 7 de octubre, a la hora que puedas
Una vez más, llamamos a las niñas y a los niños de todos los continentes a rezar durante la primera semana de octubre, especialmente el día 7, día de la Virgen del Rosario.
En la campaña de este año, meditamos los Misterios Gloriosos, una oración sencilla y poderosa por la paz en el mundo. El rosario es y seguirá siendo un camino seguro de esperanza hacia la paz, y lo recorremos con gran confianza, especialmente en este año jubilar de la Iglesia.
De manera especial, te pedimos que ofrezcas el rezo del rosario este año por los que sufren en su interior, por los condenados injustamente, los perseguidos por su fe, por los gobernantes y dirigentes que abusan de su poder, por los que atraviesan un duelo, por los huérfanos y por los padres que han perdido un hijo.
Comparte esta campaña y haz que sean aún más niños rezando el Rosario…
¿Por qué rezamos el rosario?
Este 7 de octubre te invitamos a unirte junto con tu familia. Esta iniciativa que comenzó en Venezuela, lleva 20 años uniendo al mundo en oración.
ORACIONES
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo
Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
Dios te salve, María,
llena eres de gracia, el Señor está contigo,
bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Jesús mío, perdónanos nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia.
Amén.
El «Sí, queremos ofrecernos» de los tres pequeños pastores de Fátima, como primicias del mensaje, es la firma previa de una vida llena de entrega humilde en las manos de Dios por los hombres. La reparación pedida en Fátima no es otra cosa que la participación del misterio eucarístico de Cristo, de su misión redentora.
Solicita el mejor regalo espiritual para la humanidad en una fecha tan especial como ésta, cuando queremos honrar a Nuestra Señora del Rosario de Fátima. La celebración de la Misa se hará en acción de gracias por tu vida y por tus intenciones particulares.
Un sacerdote misionero que trabaja incansablemente junto a los fieles que sufren persecución religiosa en los lugares más lejanos del mundo ofrecerá la Eucaristía.