ACN.- Soy Ekenley Jean-Noël, nací en Port de Paix, una pequeña ciudad ubicada en el noroeste de Haití. Vengo de una familia cristiana católica y tuve la bendición de crecer en la región donde los misioneros de Montfort comenzaron su misión en Haití hace 150 años. Desde pequeño, me llamó la atención la forma de vida de estos “buenos padres”, como se les llama comúnmente en la región por su dedicación al servicio de los demás. Tenía 16 años cuando pensé seriamente qué quería hacer con mi vida. Y ahí, la respuesta fue repentina: “Quiero ser sacerdote”.
Me siento llevado por el deseo de ser una voz que anuncie el mensaje de amor de Dios, el deseo de ser oído para quienes no tienen quien los escuche, el deseo de anunciar una esperanza resplandeciente en este mundo que desanima a más de uno, el deseo de callar en medio del tumulto de este mundo.
Mis desafíos son numerosos: crisis de fe, decadencia de la cultura de valores, materialismo excesivo, egoísmo, etc. ¿Puedo realmente cambiar algo? Sé que quizás no pueda cambiar mucho, pero quiero estar entre los que siguen haciendo pequeños gestos para anunciar el
reino de Dios.
OREMOS: Por todas las familias haitianas, que atraviesan por una gran crisis social,
política y económica.
 Haití: “Deja todo para seguir a Cristo”){kind=link}
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