Conocido defensor de los derechos humanos en Pakistán, Bhatti fue brutalmente asesinado en Islamabad, mientras se encontraba en su coche cerca de su casa. El asesinato fue reclamado por el grupo terrorista Tehrik-e-Taliban Pakistan, que dejó en la escena del crimen un volante en el que lo definían como “un infiel cristiano”.
“Después de la muerte de Bhatti – señalan las fuentes de Fides en Islamabad – los líderes políticos en Pakistán no están dando suficientes pasos para pedir a la policía y al poder judicial que entregue a sus asesinos ante la justicia”.
Los cristianos en Pakistán temen que los asesinos queden impunes. En 2014 otro tribunal – antes de que se transfiriese el caso, en el año 2015 ante un tribunal militar – puso en libertad bajo fianza a Umer Abdullah, el principal acusado en el caso del asesinato del ex ministro federal. Abdullah, había confesado el asesinato de Bhatti, y también está acusado de matar en 2013 al fiscal Chaudary Zulfiqar, que trabajaba en otro caso famoso de asesinato, el de la líder Benazir Bhutto. Abdullah tiene parálisis y ha sido puesto en libertad bajo fianza por razones médicas.
Entre los otros sospechosos arrestados por el homicidio de Bhatti, Zia-ul-Rehman fue absuelto en mayo de 2012 por falta de pruebas. En agosto de 2013 Hammad Adil y Muhammad Tanveer, ambos militantes del grupo “Tehreek-e-Taliban”, fueron arrestados por la policía por un intento de ataque contra una mezquita Chiita.
Durante la investigación, Adil confesó haber organizado y realizado el homicidio de Shahbaz Bhatti, con la ayudo de Muhammad Tanveer y Umer Abdullah. Según lo declarado por los investigadores, Adil había vigilado la casa del ministro y preparado el plan, mientras que Tanveer proporcionó los fusiles AK-47 y otras armas utilizadas en la emboscada, en la que se dispararon, un total de 25 disparos al auto de Bhatti.
