ACN.- Noviembre es el mes de las almas, es una oportunidad para ofrecer una Misa por el alma de tus seres queridos fallecidos o por alguna alma del purgatorio que no tiene nadie que rece por ella.
Con el donativo que das para esa misa, nos es posible ayudar a un sacerdote, a través de estipendios de Misa para que pueda seguir entregando su vida por los demás.
Los sacerdotes de la Iglesia que sufre son llamados a dar todo lo que tienen para que Cristo siga estando presente en la vida de miles de hermanos que necesitan ayuda.
En todo el mundo, más de 400.000 sacerdotes viven en extrema pobreza. Otros más son ancianos y están enfermos o algunos tienen que recorrer largos caminos y trabajan incansables a la hora de llevar a Dios a la gente. Su labor de evangelizar la hacen desinteresadamente y no reciben un salario por ello.
Ayuda a la Iglesia Necesitada recompensa a los sacerdotes en todo el mundo por su servicio y les muestra gratitud, a través de la entrega de estipendios– dinero o pequeños donativos en especie-para que los sacerdotes celebren una Misa por las intenciones de los bienhechores.
Los estipendios que entrega ACN muestran que, como cristianos, somos hermanos, y queremos apoyar y dar las gracias a aquellos que están siendo la esperanza en muchas comunidades necesitadas o perseguidas.
Los estipendios de Misa garantizan a sacerdotes un sustento que les permiten continuar con su misión, por ejemplo a aquellos que forman en los seminarios mayores a los futuros pastores de la Iglesia y que, para ello, están a disposición de estos jóvenes las veinticuatro horas del día para acompañarlos, guiarlos y transmitirles formación académica.
Con los estipendios el sacerdote se compromete a celebrar una Misa ordinaria, un novenario de Misas o 30 Misas por difunto llamada Gregorianas.
Para ACN y sus benefactores entregar en todo el mundo estipendios de Misa, es un gesto de amor y gratitud hacia quien renueva el sacrificio de Jesucristo en el altar, a quien expone su vida por llegar hasta los hermanos más apartados de los rincones de la tierra o se encuentran en medio de la guerra.
Recuerda que la Iglesia que sufre en el mundo está urgida de sacerdotes que la acompañen.
Julieta Appendini
Directora Ayuda a la Iglesia Necesitada-México