Proyecto: Medicamentos para religiosas que acompañan a adictos a las drogas en Brasil

ACN.- El que sea posible curar a drogadictos sin drogas sustitutivas ni medicamentos parece increíble, pues incluso toda la ciencia de médicos y terapeutas a menudo no sirven para hacer frente al poder de la adicción, que destruye vidas. No obstante, el Padre Franciscano alemán Hans Stapel lleva más de 30 años demostrando en Brasil que las personas con adicciones pueden retornar a una vida digna a través de la oración y el trabajo.

El 85% de los adictos que inician una nueva vida en las ya 100 Fazendas da Esperança (Granjas de la Esperanza) no sufren recaídas y no regresan al círculo vicioso de la adicción, la delincuencia y la prostitución.

Este proyecto también cuenta con el apoyo de muchos conventos y círculos de oración que rezan por él. La granja originaria ubicada en Aparecida, Brasil, incluso cuenta con un convento de Clarisas cuyas religiosas viven dedicadas enteramente al apostolado de apoyar con el rezo la curación de los exadictos y, en general, a las personas marginadas por la sociedad.

Estas Clarisas llevan una vida muy sencilla de dedicación plena a Dios, y con su ejemplo atraen a otras mujeres, por lo que están bendecidas con jóvenes vocaciones. Lo cierto es que no cesan de llamar a sus puertas jóvenes deseosas de regalar a Dios sus vidas.

Ahora estas religiosas afrontan un gran reto, pues viven en la pobreza, pero tienen que ocuparse también de pagar sus tratamientos médicos. Por regla general, las jóvenes que se unen a ellas proceden de familias pobres, y cuando necesitan gafas, un tratamiento dental o algo similar, estas no pueden apoyarlas. Por esta razón, las Clarisas se han dirigido a nosotros, y en su carta nos escriben: “Contamos con su generosa ayuda para poder continuar por el camino de la fe y la oración, y para poder seguir acogiendo a vocaciones surgidas en familias pobres”.

Nosotros queremos ayudarlas, por lo que les hemos prometido 3.250 euros para los tratamientos médicos de las religiosas.

Con 300 pesos ayudas  a mantener el tratamiento médico de una hermana Clarisa.

Referencia: 212-06-39

 

 

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