Los últimos ataques en Siria

ACN.- (Marc Fromager-Director ACN-Francia)  Una vez más los conflictos en Siria están siendo el encabezado con el desastre químico. De inmediato, como suele ocurrir en los últimos 6 años, los medios de comunicación y las autoridades políticas han acusado al Estado sirio, sin ninguna prueba, basándose sólo en la única fuente de información.

La Oficina de Derechos Humanos de Siria, que es, como todos saben, la voz de la rebelión a través de una organización financiada por Qatar, con sede en Londres. Obviamente, hay una agenda política para deshacerse de Bachar al-Assad, pero honestamente sería necesario ser prudente en esta etapa ¿Qué sucedió realmente y quién se beneficia de este desastre?

La oposición dice que es responsabilidad del Estado sirio quien responde bombardeando un almacén donde los rebeldes estaban montando bombas y donde se almacenaban productos químicos. El bombardeo condujo a esta catástrofe, pero la responsabilidad final en este caso no es del Estado sirio, sino de los rebeldes que mantienen productos químicos. ¿Por qué mantienen esto? ¿Por qué debemos creer necesariamente la versión de la rebelión?

Además, Estados Unidos había declarado hace unos días que la eliminación del Presidente sirio ya no era una prioridad. ¿Por qué de repente el Estado sirio había utilizado armas químicas en ese momento? ¡No tiene sentido!

Esta crisis beneficia inmediatamente a los rebeldes, que en el pasado ya habían estado utilizando productos químicos y constantemente tratando de conseguir que el Estado sirio sea acusado por esto. En estas circunstancias, es muy difícil creer, al menos antes de cualquier investigación posterior, que este desastre químico fue un ataque deliberado del Estado sirio.

¿Están los Estados Unidos deseando preparar una operación masiva en Siria? ¿Están poniendo una presión extra sobre Rusia en su negociación para dividir sus zonas de influencia? Cualquiera que sea el escenario, al final, es siempre la población siria la que continúa sufriendo.

 

Siria
Entrada anterior
Egipto: Una Iglesia de mártires
Entrada siguiente
«Hay que vivir en la lógica de la resurrección»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar