Alrededor del mundo, muchos catequistas arriesgan su vida por enseñar y compartir la fe, en la formación de niños y jóvenes para los sacramentos, en la celebración de la liturgia de la misa y los sacramentos en la formación y coraje, siguen llevando la luz de Cristo allí donde más se necesita. 

Un catequista es una persona laica o consagrada que, movida por su fe, enseña, acompaña y fortalece a otros en el camino cristiano. Ellos son quienes, en aldeas remotas, desiertos o zonas de conflictos, mantienen viva la esperanza y anuncian el Evangelio aún en medio de la persecución.

Muchos arriesgan su vida para acompañar a las comunidades cuando los sacerdotes no pueden llegar enseñando, consolando y compartiendo la fe con valentía.

TANZANIA

Benezetta Chiee, catequista al servicio de los pobres. «Muchos de nuestros fieles ganan poco. La mayoría son pobres y descuidan la oración al buscar mejorar sus vidas. Muchos pierden la esperanza en medio de las dificultades.