ACN.- Mi nombre es Christian Velásquez, soy de la zona de Granada y pertenezco a la parroquia Nuestra Señora de la Asunción Xalteva, tengo 21 años. Llevo cinco años en el Seminario Mayor san Pedro apóstol, desde que dije sí al Señor. Nunca pensé que ese momento con Él cambiaría mi vida, porque no pensaba, ni se me pasaba por la mente, ser sacerdote. Quería estudiar
arquitectura o pedagogía y formar una familia.
Por error pensé que no necesitaba a Dios que podía hacer una carrera, ganar dinero y tener lujos. Acompañé a una amiga a la iglesia, cuando ella salió, yo quedé sólo en la capilla, noté que abandonar a Dios es abandonar la vida, me invadió la tristeza, el dolor, pero también la alegría de sentirme amado por Él. Temblando y con miedo, pero seguro en mi corazón dije: “aquí estoy para hacer tu voluntad”.
Mi confesor, me aconsejó no dejar de conversar con Dios, porque Él me iba a dar la mejor respuesta. Así fue y sigue siendo.
A diario trato de predicar lo que dijo santa Teresa de Calcuta: “nadie da lo que no tiene”, quien conoce a Dios y llega abrir su corazón no se queda guardando su alegría, sino que la da a conocer.
Oremos: Por las vocaciones en Nicaragua y en toda Latinoamérica para que sean santas y al servicio de los más necesitados.