ACN.- Mi nombre es Jesús Jacob González-Polar Morgan, tengo 31 años, nací en la ciudad de Arequipa, en Perú, dentro de una familia católica. Estoy estudiando el primer año de Teología.
Considero que nací por milagro. Mis padres provenían de una vida difícil y se conocieron al escuchar unas catequesis que dieron respuesta a sus vidas, ellos están enfermos, mi mamá no escucha bien y casi es ciega. Mis padres solo tienen una respuesta, y es que Dios existe.
Yo vivía buscando la felicidad y el sentido de mi vida. Había experimentado muchas cosas y no me sentía satisfecho, estaba alcanzando todo lo que me proponía y lo que en el mundo podía encontrar, diversión, viajes, amistades, éxitos, afectos, etc. pero nada de eso llenaba el vacío que experimentaba, vivía triste. Cada vez me sumergía más en ese mundo y veía que era difícil salir.
Estudié la carrera técnica de Turismo y Hotelería. En el año 2010 me gradué como bombero voluntario y dos años después empecé a estudiar psicología, creía haber encontrado mi camino, ya que disfrutaba lo que hacía.
Pero al ver más de cerca el sufrimiento de la gente comencé a cuestionarme la llamada vocacional. En el 2017, entré al Seminario, he visto cómo Dios se ha hecho cargo de todas mis preocupaciones, principalmente del cuidado de mis padres.
Oremos: Por todos los jóvenes que se encuentran en etapa de discernimiento al llamado de nuestro Señor, para que se entreguen a la voz de nuestro Padre.