ACN.- Al cumplirse 46 días de la invasión militar a Ucrania, ACN ha anunciado la segunda fase de ayuda de emergencia al país. Inmediatamente después del inicio de la guerra, ACN destinó un paquete de 1.3 millones de euros para las diócesis, eparquías y exarcados de Ucrania oriental y occidental. Estos fondos ya fueron distribuido a los beneficiarios.
En esta segunda fase, que acaba de comenzar, gran parte de la ayuda beneficiará a los religiosos, sacerdotes y seminaristas que están acogiendo y apoyando a los millones de ucranianos desplazados que se dirigen al oeste del país y necesitan refugio y alimento, tanto físico como espiritual.
Según Magda Kaczmarek, responsable de los proyectos de ACN en Ucrania, los fondos destinados a esta segunda fase de apoyo a la Iglesia ucraniana reforzarán la ayuda de emergencia a los monasterios y parroquias que acogen a los refugiados, pero también se destinarán a la compra de generadores para suministrar energía, así como a vehículos.
El mundo ha respondido con generosidad a la difícil situación del pueblo ucraniano. Muchas donaciones están llegando a los países fronterizos, pero ahora se necesitan vehículos para transportar las mercancías a quienes las necesitan en el país, a menudo en lugares que han sufrido grandes daños, o que todavía están amenazados», explica.
«ACN fue una de las primeras organizaciones en comprometerse a prestar ayuda de emergencia a Ucrania, un país en el que llevamos décadas financiando proyectos. Es importante que los ucranianos se den cuenta de que aunque esta guerra se prolongue, sin que se vea el final, sus compañeros creyentes de todo el mundo no les olvidarán, y ACN seguirá buscando formas de ayudar eficazmente, sobre el terreno, a través de la Iglesia local».
Además de esta ayuda financiera, ACN ha buscado la oportunidad de viajar al país para expresar su solidaridad con la comunidad cristiana local, así como para ver y comprender las necesidades sobre el terreno. Desde el pasado viernes, una pequeña delegación de AIN se encuentra en Ucrania.