ACN en México recibe tesoros litúrgicos rescatados de la guerra en Irak

ACN.- Llegan a México los tesoros litúrgicos. Se trata de objetos religiosos encontrados y rescatados de las iglesias en Mosul y en la llanura del Nínive en Telleskuf y Qaraqosh, tras la guerra y terrorismo en Irak. Es un cáliz, un crucifijo y un copón que la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) pone “en peregrinación por todos los países”, para mostrar el martirio y la esperanza de los cristianos perseguidos en Irak y en todo el mundo. Hoy estos tesoros litúrgicos visitan México y queremos compartirlos con las comunidades cristianas como símbolos de fe, esperanza y fidelidad hacia Cristo.

 IRAK

La región entre los ríos Tigris y Éufrates, conocida históricamente como Mesopotamia, es denominada a menudo la cuna de la civilización. Los cristianos de Irak son una de las comunidades cristianas cuya presencia ininterrumpida es de las más antiguas del mundo, ya que el cristianismo llegó a Irak en el siglo I.

La historia de los cristianos de Irak es una historia de martirio y testimonio de la fe hasta entregar la vida. En los últimos años, y especialmente tras la caída de Sadam Husein, en 2003, han sucedido ataques contra iglesias, secuestros y asesinatos de cristianos por parte del creciente yihadismo islámico.

En el verano de 2014, el ISIS invadió Mosul y varios pueblos de la llanura de Nínive, en Irak. La mayoría cristiana de esta zona de Irak supuso el primer objetivo de los terroristas del Daesh. Los 120.000 cristianos que allí vivían no vieron más opción que abandonar sus hogares para mantenerse fieles a Cristo. La mayoría de ellos se dirigieron a Erbil, capital del Kurdistán iraquí.

Durante el tiempo que permanecieron en campos de refugiados, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) les ayudó con bienes de primera necesidad y en la escolarización de 15.000 niños.

En 2017, el ejército iraquí, respaldado por una coalición internacional, liberó Mosul y toda la llanura de Nínive. Después de la ocupación, la realidad era devastadora: más de 13.000 hogares y 363 construcciones de la Iglesia dañados por el Isis.

Las 3 grandes Iglesias de Irak (Siria Ortodoxa, Católica Caldea y la Iglesia Católica Siria) con el apoyo del Papa Francisco, firmaron un acuerdo histórico junto con Ayuda a la Iglesia Necesitada para trabajar en la reconstrucción, en todos los sentidos, de esas poblaciones.

En la Navidad de 2018, pudieron regresar 30.824 cristianos a la Llanura de Nínive (un 35% de los que huyeron). En la actualidad lo ha podido hacer ya un 67% de su población.

Después de dos años de trabajo para el regreso de las familias a sus casas y la reconstrucción del pueblo de Irak, en el mes de marzo del 2021 el Papa Francisco realizó un viaje apostólico a Irak, tierra de los apóstoles. El Papa Francisco transmitió un mensaje de cercanía y aliento, de paz y reconciliación, a la castigada minoría cristiana que queda en el país (menos del 1% de la población) y que se ha mantenido heroica en la fe a pesar de tanto sufrimiento. Llevó consuelo a todo el pueblo iraquí y estableció puentes de diálogo y acercamiento entre las distintas religiones.

Tras esta situación, Ayuda a la Iglesia Necesitada hizo una recolección de varios objetos religiosos pertenecientes a la Iglesias en Irak, que quedaron después de la guerra y terrorismo.

Estos tesoros litúrgicos son itinerantes y tienen la finalidad de ir por el mundo proclamando la esperanza y la valentía de los que no renunciaron a Cristo, a pesar de ser perseguidos. Son un símbolo del orgullo de ser cristianos y recuerdan que nunca debemos ocultar nuestra fe.

 OBJETOS RELIGIOSOS

 El Cáliz

 El cáliz fue rescatado entre los escombros del templo en el que se conservaba, por un sacerdote, el P. Salar, cristiano sirio – católico de Qaraqosh, en el norte de Irak, en la región de la Llanura de Nínive. El vaso sagrado muestra las consecuencias del bombardeo del templo y un tiroteo específicamente dirigido a los objetos litúrgicos, tiroteado y profanado por yihadistas del Daesh durante la ocupación de Qaraqosh.

Qaraqosh es el pueblo de mayoría cristiana más grande de Irak y posiblemente de la región, con 50.000 habitantes, casi todos ellos cristianos: católicos caldeos, sirio-católicos, y sirio-ortodoxos.

El cáliz, es como el Corazón de Jesús que vuelve a derramar su sangre día a día por cada uno de nosotros, convirtiéndolo así en símbolo de entrega y de Amor de Dios.

Este objeto litúrgico representa a cientos de sacerdotes perseguidos y muestra una mirada de esperanza y confianza en Dios, que nos enseña a vivir la fe en nuestros países.

Se encuentra en “peregrinación”, visitando diversos lugares de México por iniciativa de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia necesitada, ya que se quiere hacer presente lo que han vivido estos pueblos de Irak y de las persecuciones que los cristianos sufren en muchos lugares del mundo.

El Crucifijo

 Este crucifijo fue rescatado de una de las Iglesias en Qaraqosh, después de uno de los bombardeos recurrentes en la zona. Una Cruz qué significa para la fe cristiana: La Victoria sobre el pecado, la SALVACIÓN.

Estas cruces que parecen ahora un objeto inservible, roto, feo, viejo… han sido el signo de la victoria de Cristo. Lo que queda de las cruces, representa a Los cristianos de Irak, esa parte del cuerpo místico que se aferra a la Cruz porque saben que en ella está la salvación. Como dijo uno de los sobrevivientes a los múltiples ataques del estado islámico: “nos podrán quitar todo lo que tenemos, hasta nuestra propia vida…. pero no podrán quitarnos la posibilidad de ir al cielo”.

El Copón

 El Copón fue encontrado en una de las Iglesias en Mosul que es la segunda ciudad más grande de Irak. Las comunidades cristianas de Mosul caen en manos del Isis en junio del 2014. Los últimos cristianos abandonan Mosul tras recibir las advertencias de los militantes del ISIS con las siguientes opciones: conversión al islam, muerte por espada en caso de que la llamada Jizya no se pague (la Jizya es un impuesto per cápita para los no musulmanes), o huir.

Este vaso sagrado fue el que conservó y custodió el cuerpo de Cristo en cada celebración que se tenía, donde en varias ocasiones de bombardeo en las celebraciones, los cristianos daban su vida para proteger las hostias sagradas.

Mosul ha sido de las ciudades más devastadas y con dificultad para el regreso de las comunidades cristianas. A pesar de que del 2014 al 2019 se registraron alrededor de 73083 personas asesinadas y 63,989 familias desplazadas, esta ciudad representa el martirio vivido y la sangre que corrió tras la guerra y persecución. Este objeto litúrgico también es signo de los cristianos que permanecieron firmes en su fe y son ejemplo de fe, esperanza y perdón.

Si estas interesado en que los tesoros litúrgicos visiten tu parroquia o comunidad escríbenos a: info@acn-mexico.org

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