ACN.- Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) expresa su absoluta condena y reza por las víctimas del primer atentado yihadista mortal cometido en contra de dos iglesias en Algeciras, España: la parroquia de Nuestra Señora de la Palma y la parroquia de San Isidro pertenecientes a la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
ACN pide por la conversión del asesino y de todos los perseguidores, tal y como nos enseñan muchos cristianos en tantos países donde cada día, se encuentran en la mira de grupos yihadistas, en Nigeria, Pakistán, Siria, Irak, ahí los cristianos son capaces de perdonar a sus perseguidores y piden por su conversión.
La víctima mortal del ataque es Diego Valencia, sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, el cual fue muerto luego de que el atacante también estuvo en la parroquia de San Isidro, donde lastimó al párroco, Antonio Rodríguez, que hasta el cierre de esta edición se encuentra estable.
La delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada en la Diócesis de Cádiz y Ceuta ha colaborado recientemente con las parroquias de Algeciras, con la presencia de un icono profanado en Siria por yihadistas y rescatado de una iglesia de la ciudad de Homs. En concreto, desde la parroquia de Nuestra Señora de la Palma, donde ha sido asesinado el sacristán Diego Valencia, se había realizado una colecta en favor de los proyectos de ACN. La parroquia María Auxiliadora, de la que es párroco el sacerdote atacado en la Iglesia de San Isidro, también había recibido el icono de Siria.
Desde Ayuda a la Iglesia Necesitada reclamamos mayor defensa y protección de la libertad religiosa en todo el mundo, allí donde hay persecución y también en los países donde la fe cristiana no es una minoría. Este derecho fundamental tiene que garantizarse y protegerse por todos los poderes públicos. La libertad religiosa no está garantizada en 1 de cada 3 países del mundo, según el último Informe Libertad Religiosa en el Mundo.
El pasado 9 de enero, el Papa Francisco recordaba que en nuestros días uno de cada siete cristianos es perseguido en el mundo por su fe, durante su discurso a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. El Papa Francisco ponía de relieve la importancia de la defensa y protección de la libertad religiosa. “Es preocupante que haya personas perseguidas sólo porque profesan públicamente su fe y que en muchos países la libertad religiosa esté limitada”.