Bielorrusia: ACN se une al llamamiento a la oración del metropolitano católico de Minsk-Mohilev

ACN.-  El lunes (31 de agosto) fue denegada a Mons. Kondrusiewicz la entrada en Bielorrusia, según se desprende de una declaración oficial del vicario general, Mons. Juryj Kasabucki. Los funcionarios del puesto fronterizo de Kuznica Bialostocka-Bruzgi impidieron que el arzobispo, que es ciudadano bielorruso, regresara a Bielorrusia, sin dar razones, cuando Mons. Kondrusiewicz volvía de una estancia oficial en Polonia.

Magda Kaczmarek, responsable de los proyectos de ACN en Bielorrusia, ha declarado: «debemos recordar que el arzobispo ya tiene 74 años y no está en perfecto estado de salud. Ese comportamiento puede tener consecuencias negativas para su salud».

Al mismo tiempo, la iglesia local de Bielorrusia comunica en su portal de Internet que personas desconocidas han cambiado las cerraduras de las puertas en las oficinas parroquiales de San Simón y Santa Helena en Minsk sin que se hubiera advertido antes al párroco y a sus colaboradores.  Asimismo señala que el 23 de agosto se cortó el suministro de electricidad a la parroquia y que el 26 de agosto, oficiales de seguridad bloquearon el acceso a la iglesia.

En agosto, Mons. Kondrusiewicz criticó públicamente la violencia perpetrada por la policía contra manifestantes pacíficos.

ACN se une al llamamiento a la oración hecho por Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, arzobispo metropolitano católico de Minsk-Mohilev y presidente de la Conferencia Episcopal católica de Bielorrusia. En una carta pastoral, pide a los sacerdotes, religiosos, laicos y a «todas las personas de buena voluntad» que recen por una solución a la crisis sociopolítica que califica de «sin precedentes». «En este país, considerado pacífico y moderado en el mundo, un hermano ha levantado la mano contra otro hermano» y «se ha derramado sangre», escribe. El arzobispo recuerda el «primado del amor» y llama al «perdón y a la misericordia».

Kondrusiewicz anunció que, en septiembre, en todas las iglesias del país se rezará solicitando especialmente la intercesión del arcángel san Miguel, patrono del país, para «detener el recrudecimiento del conflicto y encontrar una solución lo antes posible». Una estatua de san Miguel arcángel visitará las cuatro catedrales católicas del país. Anteriormente, el 18 de agosto, se celebró en Minsk una oración conjunta de todas las confesiones religiosas pidiendo por la paz. ACN ruega a los fieles de todo el mundo que se unan a estas oraciones.

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