Los tres patriarcas de las Iglesias en Siria afirman que el bombardeo del sábado: «es una agresión brutal que destruye cualquier posibilidad de una solución política pacífica”. Obispos y misioneros: ¡Estamos bien, necesitamos oración. Queremos la paz!
ACN.- Luego del ataque en Siria registrado el sábado 14 de abril, ACN se dio a la tarea de establecer contacto con misioneros y obispos que radican en la zona con el fin de saber el estado de ellos y su comunidad.
El obispo de Aleppo, Antoine Chahda, quien recientemente visitó México para ser parte de la 1ª. Noche de los Testigos, nos dijo que él y su comunidad se encuentran bien y que los sirios apoyan a su presidente; “los sirios queremos gritarle al mundo que queremos paz, no queremos terroristas en nuestra tierra, pedimos a la comunidad internacional que trabajen por la paz. La paz no viene con la muerte, sino con la conversación y con el intercambio de ideas entre las naciones, nosotros somos gente tranquila queremos que reine la paz en el mundo entero”. Por último, asegura que Siria no se va a derrumbar con los misiles, se va a reconstruir con la oración, la fe y la esperanza.
Por su parte, los tres patriarcas de las Iglesias en Siria -el Patriarca Ortodoxo Griego de Antioquía y todo el Oriente, Juan X; el Patriarca Ortodoxo Sirio de Antioquía y todo el Oriente, Ignatius Aphrem II; y el Patriarca Greco Melquita Católico de Antioquía, Alejandría y Jerusalén, Joseph Absi- han denunciado, a través de un comunicado enviado a la fundación ACN, los ataques por parte de EE.UU. Francia y Reino Unido contra Siria en respuesta a un supuesto ataque químico del gobierno Sirio en la ciudad de Duma.
Una terrible situación que los líderes religiosos definen como “una clara violación de las leyes internacionales y de la Carta de la ONU”, que “no está justificada y no está respaldada por pruebas suficientes y claras”. Insisten en que es “una agresión brutal que destruye cualquier posibilidad de una solución política pacífica que sólo conduce a mayores complicaciones” y que además “alienta a las organizaciones terroristas y les da impulso para continuar con el terrorismo”.
Los patriarcas exhortan en su comunicado “a todas las iglesias en los países que participaron en el ataque, a cumplir con su deber cristiano, de acuerdo con el Evangelio, condenar esta agresión y llamar a sus gobiernos para comprometerse con la protección de la paz internacional”.
También buscamos al arzobispo de Homs, Jean-Abdo Arbac, que nos contó que después de los bombardeos la gente tiene coraje y fe en su país y que no tiene miedo. Recordó que la fiesta de Pascua fue celebrada en conjunto con cristianos y musulmanes, los cuales pidieron por la paz en Siria.
“Ya basta de guerra, estamos cansados, la gente quiere trabajar; dormir tranquila; quiere despertar para ir al trabajo y no para salir corriendo al primer estruendo de una bomba; toda esta guerra no sirve para nada solo hay destrucción. Queremos la paz y necesitamos rezar por todo medio oriente y por el mundo para que los gobernantes del mundo trabajen por la paz y no por la guerra”.
“¿Para qué ha servido esta guerra?” –se pregunta- “está todo destrozado, millones de refugiados… Ojalá los políticos del mundo trabajen por la paz y no por la guerra”, insiste el prelado desesperado.
A pesar de esta terrible situación, el pueblo sirio no pierde el coraje ni la fe de ver cómo su país se levanta de nuevo. ACN está ayudando en la zona de Homs con varios proyectos como becas de estudio para 4.000 jóvenes, alimentos, medicinas y la reconstrucción, tanto de viviendas como de iglesias y centros de catequesis, que ya han sido reedificadas en un 80%.
ACN también contactó al padre Luis Montes, misionero del Verbo Encarnado en Iraq, conferencista en varias ocasiones en México, él lanzó un llamado para rezar por los cristianos en Siria y además informar del genocidio cristiano que se lleva a cabo hoy en día y así poder llegar a más personas para que conozcan el ejemplo de los mártires, que no tienen miedo de perder todo.
“Hoy más que nunca hay que testimoniar a Cristo; hacer oración y desterrar el odio”. Agradeció el apoyo invaluable que desde México se les da a los misioneros en Siria; “es un consuelo sentirse apoyados en zonas de guerra”.