ACN.- La congregación de las Siervas de María Ministras de los Enfermos se fundó en Madrid a mediados del siglo XIX para atender a enfermos en hospitales y en el ámbito doméstico de forma gratuita y con especial amor y cuidado. Estas religiosas reconocen a Cristo en cada enfermo.
Desde 1875, la comunidad también está presente en la isla caribeña de Cuba. En la actualidad, en la capital de La Habana hay Siervas de María procedentes de varios países: de España, Puerto Rico, la República Dominicana y la propia Cuba.
Por la noche velan a los enfermos en los hospitales o en las casas donde cuidan a pacientes, y durante el día lavan a los enfermos y les preparan la comida. La pandemia ha dificultado mucho este servicio.
Además, todos los días llegan a las puertas del convento personas en busca de ayuda. Más de treinta pobres, alcohólicos y enfermos mentales llaman a la puerta de las Hermanas, y también ellos encuentran allí ayuda, consuelo y cuidados.
“No se pueden imaginar lo precaria que es la situación de las familias cubanas. La mayoría no puede permitirse lo necesario para una vida digna”, nos informa la Hna. María Isabel. Dado que las religiosas prestan su servicio por amor y desinteresadamente, ellas mismas también son materialmente pobres. Por ello, están muy agradecidas por las donaciones de nuestros benefactores como contribución a sus gastos de manutención.
La Hna. María Isabel nos escribe: “Una vez más queremos expresar nuestra gratitud, que también se hace eco de la gratitud de tantas personas que se benefician de nuestra presencia y de nuestro servicio en medio de este pueblo. Rogamos a Dios Padre que, en Su providencia, los siga bendiciendo y despierte la generosidad en muchos corazones para que compartan con los más desfavorecidos”.
ACN apoya cada año a miles de religiosas en todo el mundo: en 2020 fueron más de 18.000.
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