ACN,- Pani Halyna la conocemos en una residencia de ancianos de las Hermanas de San José, ubicada en
el recinto del seminario mayor católico romano de Briukhovychi en Ucrania y en un principio destinada a las madres viudas de sacerdotes. Hoy las religiosas se ocupan de mujeres pobres que necesitan ayuda y cuidados en la vejez, y lo hacen independientemente de su origen o religión.
Pani Halyna es una de ellas. Ella misma es ortodoxa. Su madre era bielorrusa y su padre, ucraniano.
Llegó a Leópolis con sus dos hijos, Dima (24) y Sasha (38), en marzo de 2021 desde Vugledar, una
ciudad de la asediada región de Donetsk, antes de la invasión. Junto con otras 20 personas encontró
refugio en la parroquia de San Juan Pablo II.
A sus 62 años, Halyna es en realidad demasiado joven para una residencia de ancianos, pero la difícil vida le ha pasado factura: su marido falleció en 2016, su hijo mayor padece una enfermedad mental y no habla desde hace años, su hijo menor también está gravemente traumatizado y ella misma padece varias enfermedades y apenas puede levantarse de la cama.
El hecho de poder contar con las tres Hermanas de San José -Sor Renata, Sor Kreszentia y Sor Justyniana- es una bendición para ella.
Vive la Cuaresma 2024 con 40 historias de hermanos en la fe que cargan su Cruz en medio de la dificultad.