Un llamado a la oración por la iglesia venezolana

ACN.- Preocupados por “evitar mayores sufrimientos y dolores al pueblo”, a la vez que esperanzados por el cambio del rumbo político y democrático que está viviendo Venezuela, se muestran en un comunicado conjunto la Conferencia Episcopal Venezolana, la Conferencia de Religiosos y Religiosas y del Consejo Nacional de laicos del país, publicado 4 de febrero en Caracas.

“Con determinación y esperanza” ansían la búsqueda “de un cambio político a través de un proceso de transición pacífica y transparente, que lleve a elecciones libres y legítimas para retomar el rumbo democrático y lograr la recuperación del Estado de Derecho, la reconstrucción del tejido social, la producción económica, la moral en el país y el reencuentro de todos los venezolanos”. Una situación difícil la que se está escribiendo en los renglones de la historia de Venezuela y que tanto el pueblo, como el clero venezolano y la comunidad internacional están viviendo con gran expectación y, a la vez, con gran preocupación.

Los presidentes de los tres gremios más representativos de la Iglesia católica en el país denuncian en el comunicado “la creciente represión por motivos políticos, la violación de los Derechos Humanos y las detenciones arbitrarias y selectivas” e insisten en que esta ruta de transición se lleve de una forma pacífica y con la Constitución Nacional en la mano.

Agradecen la labor de los activistas que defienden y promueven los Derechos Humanos en momentos de crisis a pesar de los riesgos, y les animan para que continúen atendiendo “a las víctimas que sufren injusticias”. “Pedimos el respeto y la seguridad personal y jurídica para quienes ejercen este digno servicio en Venezuela”. De este modo recuerda que la Iglesia católica está comprometida con la población más afectada, “actuando de acuerdo a los principios de independencia, imparcialidad y humanidad” y de esta manera solicitan “los permisos necesarios para disponer de la ayuda humanitaria como un medio para mitigar el impacto de la crisis sobre la gente más vulnerable. Cáritas de Venezuela y las diversas instituciones de promoción social de la Iglesia con un extenso alcance en todo el territorio nacional, nos comprometemos a continuar el servicio que venimos realizando con equidad, inclusión, transparencia y efectividad”.

El comunicado termina pidiendo oraciones el domingo 10 de febrero en “todos los templos, casas y comunidades, pidiéndole al Señor que nos conceda la paz, la reconciliación, la libertad y la salud espiritual y corporal”.

Una situación sin precedentes

La situación política actual de Venezuela es consecuencia de las elecciones presidenciales del pasado mayo de 2018, en las que según la versión oficial del gobierno ganó Nicolás Maduro, pero que fueron calificadas como “elecciones ilegítimas” por la mayoría de los países de la comunidad internacional, entre otros Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, España y Estados Unidos, por ser llevadas a cabo con diversas irregularidades. Así, partiendo de unas elecciones ilegítimas, el presidente Maduro a partir del término de su mandato anterior, el 10 de enero, pasaría a ser ilegítimo y no reconocido como presidente de la República. Como consecuencia y aplicando la constitución venezolana pasaría a ser presidente encargado de Venezuela el presidente de la Asamblea Nacional del país, en este caso Juan Gerardo Guaidó. De esta manera, el 11 de enero de 2019 Guaidó anunció que asumía el artículo 233 de la constitución para convocar nuevas elecciones nacionales y el 23 de enero se juramentó como presidente encargado de Venezuela.

 

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