ACN.- La ciudad de Magadán, en Siberia oriental, se estableció en 1929 como campo de trabajos forzados. En la época soviética fue el lugar principal del sistema de campos de Kolimá y la puerta de entrada de cientos de miles de exiliados. Hasta 1991, la zona fue un área militar restringida. En la actualidad, Magadán cuenta con alrededor de 96.000 habitantes. En línea directa, la distancia entre Magadán y Moscú es de unos 6.000 kilómetros, y la diferencia horaria es de ocho horas(!).
La parroquia católica de la Natividad de Cristo de Magadán fue fundada en 1990, antes del fin de la Unión Soviética. Fue una de las primeras parroquias católicas en el Lejano Oriente de Rusia. Al principio, los creyentes se reunían en una vivienda particular. La iglesia parroquial fue terminada en 2002.
Desde 1994, el P. Michael Shields de la orden de los Hermanos del Sagrado Corazón, procedente de Alaska, es el párroco de esta comunidad muy activa. Hay catequesis para todas las edades, pero especialmente para niños y jóvenes, que son el futuro de la Iglesia. Los niños pasan mucho tiempo en la iglesia porque el clima es duro y no pueden jugar mucho a la intemperie. Las religiosas polacas de la congregación de la Divina Misericordia se ocupan de los grupos de niños y jóvenes, y organizan siempre para las vacaciones campamentos de verano religiosos para niños, las llamadas “vacaciones con Dios”. Además, en la parroquia hay un numeroso grupo de oración que se reúne principalmente para rezar el Rosario.
El P. Michael ha puesto en marcha además un programa para ayudar a las mujeres y nignas embarazadas en situaciones difíciles a tener a su bebé y renunciar al aborto. Hasta ahora, más de 100 niños han sido salvados de esta manera. Las mujeres que han abortado y que ahora buscan la curación interior y la reconciliación también son atendidas. Las mujeres incluso vienen de otras ciudades para ser ayudadas. Además, las personas con problemas de adicción reciben atención pastoral y terapéutica, sobre todo los drogadictos y alcohólicos. Muchos de los exadictos se han convertido entretanto en miembros activos de la parroquia.
El P. Michael se ocupa también de los exprisioneros de los gulags y ha publicado un libro en ruso con sus testimonios. Muchas de estas personas, entretanto muy ancianas, han hablado así por primera vez sobre su experiencia. Sus familias a menudo tampoco sabían casi nada al respecto.
Tras casi veinte años, la iglesia parroquial de la Natividad de Cristo necesita ser renovada, y ACN ha prometido contribuir a las obras con 30.000 euros.
Referencia: 427-01-19