40 historias: (9) Congo: “Fue una alegría para mis padres, querer ser sacerdote”

ACN.- Soy Abraham. Mi vocación encuentra su origen en la primera vez que vi a mi abuela traer flores a la iglesia. Hubo también un segundo momento de motivación para mi vocación: una ordenación sacerdotal que tuvo lugar en mi parroquia natal en el año 2000. Gracias a este gran evento, mi interés comenzó a orientarse hacia la elección de una vida similar a la de los sacerdotes, al menos, quería imitar su vida.
En una familia de ocho hijos, fue una alegría enorme para mis padres y hermanos, querer ser sacerdote. Mi padre, que siempre dijo que cada hijo es libre de elegir lo que quiere convertirse, encontró mielección impresionante y me aseguró su apoyo en todo. Elegí dedicar  mi vida a Dios para cumplir la misión kerigmática. En el desempeño de mi cargo pastoral, es difícil determinar el don exacto que traigo al pueblo de Dios; sin embargo, participo en actividades pastorales dando consejos, dando enseñanzas sobre la doctrina de la Iglesia Católica.
En nuestro camino vocacional, encontramos muchas dificultades a veces relacionadas con los requisitos y exigencias de la formación, la mayor dificultad es la de los medios económicos que nos impide tener las herramientas imprescindibles para nuestra formación.
Oremos: Señor, dígante a mirar con ojos de misericordia a todos los jóvenes y danos
vocaciones y almas consagradas según tu corazón

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