ACN.- Para ayudar a mitigar el impacto de la pandemia del coronavirus, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), proporcionará un fondo de emergencia para los sacerdotes y religiosas que se ocupan de las comunidades más vulnerables en todo el mundo.
Este fondo ayudará a los religiosos, que han perdido su forma de subsistencia, para que puedan seguir desempeñando sus ministerios espirituales y sociales, como la administración de los sacramentos; la enseñanza de la fe; el cuidado de los enfermos y los ancianos; la asistencia a los pobres y la visita a los prisioneros. El fondo está destinado al apoyo de proyectos en Oriente Medio, Europa Central y Oriental, Latinoamérica, Asia y África.
“A medida que una creciente marea de sufrimiento humano relacionada con el COVID-19 se hace sentir en todo el mundo, la demanda de atención social y espiritual se dispara. Es nuestro deseo que esta ayuda, que es posible gracias a nuestros benefactores, sirva para aliviar l a carga de nuestros valientes religiosos. Ahora más que nunca, se necesita la luz y la esperanza del Señor”, dijo Thomas Heine-Geldern, Presidente Ejecutivo de ACN.
