Una carta desde Cuba durante el Covid19

ACN.- Durante los últimos días la Iglesia perseguida y también la Iglesia más necesitada del mundo, nos está haciendo llegar a la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada – ACN sus mensajes de apoyo, cercanía y oración. Hace pocos días recibimos una carta del obispo de la diócesis de Santa Clara en Cuba. En sus líneas nos expresa su dolor por la situación actual ante el coronavirus, pero en un mensaje cuyo centro es la esperanza, lleno de amor y de confianza en Dios.

A continuación, reproducimos el mensaje de Mons. González Amador:

Siento mucho y hago mío el dolor y el sufrimiento de todos ustedes, la incertidumbre de qué pasará mañana y cómo terminará todo esto. Desde hace semanas estoy celebrando la Misa con las Hermanas cada mañana con esta intención, realmente nos duele mucho ver cuánto están pasando todos ustedes en Europa… Italia, España, Alemania… ¡Qué dolor! Dios sea nuestra fortaleza, sostén y esperanza.

En la Diócesis hemos motivado a nivel personal la oración, la adoración eucarística, el rosario, hemos distribuido 20.000 desplegables con una oración a la Santísima Trinidad y a la Virgen… en fin, clamar a Dios. Hace casi dos semanas dimos algunas indicaciones prácticas de restricciones para las actividades pastorales… para prevenir, y animamos a todos a la oración desde casa. La asistencia a la misa este fin de semana se redujo casi en un 50%. Los bautizos los suspendimos, a no ser en caso de enfermedad. Ayer finalmente decidimos cerrar el Obispado y las oficinas parroquiales… hemos procurado pagar a los trabajadores y dar alguna ayuda más.

“La Providencia de Dios cada día madruga más que el sol” ha dicho el obispo en su carta

Anoche el Gobierno dio normas, esperadas desde hace días… Dios quiera sean implementadas debidamente y Dios quiera sigan disminuyendo las actividades públicas y exigiendo un encerramiento mayor de las personas. Estamos buscando hacer llegar a los fieles la Misa diaria o un mensaje diario, el rezo del rosario, por los medios que tenemos y ellos puedan tener… Dios nos ilumine y dé ingenio, también un poco de sagacidad.

Desde este rincón del mundo nos unimos al dolor de todos ustedes, de toda Europa, de la Humanidad pero también compartimos la esperanza que brota de contemplar al Traspasado. La primera y última palabra siempre será del amor, siempre, y Dios es amor, nunca serán la muerte y el mal. Seamos hombres de esperanza.

Nuestra cercanía afectiva y la certeza de nuestra oración por todos los colaboradores, los bienhechores de ACN… todos. Les tenemos muy cerca, en el corazón y delante del Sagrario. ¡Cuántos de los que siempre nos han ayudado ahora pasan por la tribulación! Estamos con los brazos en alto por todos. Dios los ampare y sostenga. ¿Los proyectos? Son muy necesarios, es verdad, pero estoy seguro que la Providencia de Dios cada día madruga más que el sol. Dios nos ayudará a salir adelante.

Rezamos por ustedes, sé que nos pagan con la misma moneda. ¡Qué la Santísima Virgen a todos nos auxilie!

Un fraterno abrazo,

P. Arturo

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