ACN.- El sacerdote Don Abelardo Toval, párroco de la parroquia de Sutiava, de la ciudad de León, fue agredido el pasado sábado en su casa por tres encapuchados, antes de celebrar la primera misa de la mañana. Así ha informado el obispado de León, al noroeste de Nicaragua, a través de la Agencia Fides. El motivo de la agresión parece ser el robo, ya que el sacerdote fue maniatado y los asaltantes robaron sus pertenencias.
El padre Víctor Morales, portavoz de la diócesis de León, no ha vinculado el ataque al sacerdote con la serie de ataques recientesque la policía y grupos de hombres armados asociados con el gobierno han perpetrado contra otros presbíteros y obispos de Nicaragua, en la actual crisis socio-política que atraviesa el país.
Desde el pasado mes de abril, la represión policial y de grupos paramilitares ha dejado más de 400 muertos en manifestaciones y protestas, de acuerdo con agencias humanitarias locales e internacionales. El presidente Ortega continúa negando las acusaciones, lo que no ha frenado las demandas por parte de la población de su renuncia a la presidencia y la petición de elecciones anticipadas.
Según fuentes de Fides, la actitud del gobierno ha cambiado: mientras antes ignoraba por completo las manifestaciones de la población, ahora los actos de intimidación pasan casa por casa, buscando a quienes han protestado contra el gobierno y deteniéndolos como presos políticos, incluso sin haber hecho nada y sin cometer ningún crimen. Estos son estudiantes, profesionales, trabajadores e incluso agricultores que son considerados líderes en vecindarios, universidades o centros de trabajo.
