El arzobispo de Managua lanza un llamamiento a través de ACN, pide respeto a obispos, sacerdotes y población

 

ACN.- “Ejerzan presión sobre el Gobierno para que muestre respeto por los obispos, los sacerdotes y la población”: este es el llamamiento que lanza a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) el Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua en Nicaragua.

El Purpurado también ha hecho referencia a la difícil situación en Masaya, una localidad ubicada a 30 kilómetros al sur de Managua, que se ha convertido en símbolo de la resistencia al Gobierno del presidente Daniel Ortega. Desde las seis de la mañana (hora local) de ayer, 17 de julio, la ciudad se halla sitiada “por más de mil militares y agentes de la Policía. Por el momento, no hay muertos, pero los heridos seguramente serán numerosos. La ciudad ha sido blanco de una lluvia de proyectiles”.

En las últimas horas, el Cardenal Brenes ha invitado a la población de Masaya y otras zonas bajo asedio a permanecer en casa para que no se produzcan más muertes. “Es un momento muy difícil para todo el país”.

Mientras los enfrentamientos entre las fuerzas fieles al Gobierno y la oposición se suceden desde hace meses, en este país iberoamericano la Iglesia se ve amenazada. El 9 de julio, el Purpurado fue agredido por paramilitares en la basílica de San Sebastián en Diriamba, junto a su Auxiliar, Mons. José Silvio Báez, y el Nuncio Apostólico Waldemar Stanisław Sommertag. El 16 de julio, el Obispo de Estelí, Mons. Abelardo Mata, se salvó milagrosamente de una emboscada armada atribuida a fuerzas paramilitares. La represión del Gobierno sandinista de Daniel Ortega también se dirige abiertamente contra la Iglesia. “Ante la invitación del Papa Francisco a ser un hospital de campaña, muchas de nuestras parroquias han dado refugio a cuantos buscaban seguridad y han prestado socorro a los heridos”, explica el Cardenal. “Esto seguramente no le ha gustado al Gobierno, al igual que no ha gustado nuestra disponibilidad a intentar desarticular la fuerza paramilitar”.

En este momento tan delicado, el Cardenal Brenes dirige un llamamiento a Occidente y, en particular, a los católicos, para que presionen al Gobierno de Ortega para que respete a la Iglesia y a la población nicaragüense. “Al mismo tiempo invito a todos a lanzar una cadena de oración y a apoyar de forma concreta a nuestros sacerdotes a través de estipendios de Santas Misas. Muchos de ellos, viéndose obligados a celebrar en privado, no reciben nada, por lo que no tienen garantizado el sustento”.

“Nos sentimos muy cercanos a la Iglesia y al pueblo nicaragüenses, a los que dirigimos nuestra solidaridad y oraciones”, ha afirmado Regina Lynch, la directora del Departamento de Proyectos de ACN en el mundo. “En los próximos meses visitaremos este país iberoamericano con el fin de fortalecer nuestros vínculos de comunión en la oración y a través de nuestra ayuda pastoral”.

 

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