ACN.- Regina Lynch, directora del departamento de proyectos de Aid to the Church in Need (ACN), representará a los delegados de ROACO (Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales) durante la visita del Papa a Iraq del 5 al 8 de marzo. Nacida en Irlanda del Norte, Lynch lleva trabajando 40 años en favor de los cristianos que sufren persecución, discriminación o viven en una situación de extrema necesidad. Desde 2008 es directora de proyectos de ACN.
“Incluir a un representante de ROACO en el séquito papal de la visita papal es una señal tangible de cuánto valora la Santa Sede el trabajo de las agencias en el Medio Oriente, Europa del Este Central, India, Eritrea y Etiopia,” explica Lynch.
El primer viaje de Lynch a Iraq, donde ACN lleva ayudando desde 1972, fue en el 2008. Pero recuerda especialmente la visita a Iraq en otro momento histórico para los cristianos de Iraq: el fatidico agosto del 2014, sólo cuatro dias despues de que el ISIS invadiera las poblaciones cristianas de la llanura del Ninive. Ha viajado a casi treinta paises para conocer de primera mano las dificultades de la Iglesia y ver como aliviar el sufrimiento, pero es la primera vez que viajara acompañando al Santo Padre.
Un viaje que para Lynch será un hito histórico: “El viaje del Santo Padre a Irak es una señal de aliento, un mensaje de esperanza para los cristianos iraquíes, cuya fe ha sido puesta a prueba a lo largo de los siglos. Cuando eres una minoría, te sientes solo y abandonado, y el hecho de que el Papa Francisco vaya ahora en un momento tan difícil va a dar esperanza a los cristianos iraquíes.”
Para Lynch es un honor muy grande representar a ROACO durante este viaje histórico: “Estamos muy agradecidos por la existencia de ROACO. No solo es una fuente de información y promotora de proyectos de las iglesias católicas orientales, sino también una plataforma de intercambio muy importantes entre agencias como ACN, que se comprometen a apoyar tanto espiritual como financieramente a estas antiguas iglesias con su patrimonio único. Y al hacerlo ayudamos a la Iglesia a respirar con ambos pulmones, Oriente y Occidente.”
