Drama de Notre Dame: vela y reza sin desaliento

ACN.-  Este lunes 15 de abril, el primer día de la Semana Santa, la catedral de Notre-Dame en París fue devastada por un terrible incendio. Un drama que nos invita a orar sin cesar, a orar sin desanimarnos.

Poco antes de las 20 horas (hora francesa), la flecha ardiente colapsó en la nave de la catedral. El incendio, que fue declarado a las 18:50 en el ático, fue controlado alrededor de las 3:30, anunciaron los bomberos de París. Dos tercios del techo fueron devastados. Asolado por las llamas en la noche del 15 al 16 de abril, el edificio más visitado de Europa, que recibe entre 12 y 14 millones de visitantes y peregrinos cada año, ha pasado por la historia y ha sobrevivido a muchos eventos. Se abrió una investigación por “destrucción involuntaria por fuego”.

“La impactante visión de Nuestra Señora en llamas nos recuerda la dramática realidad que están experimentando demasiados cristianos en todo el mundo”, dijo el Padre Yves Genouville, asistente eclesiástico de la oficina de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Francia. Pero, al final de una noche de dolor, la imagen es sorprendente: a través del humo y las cenizas, a pesar del caos provocado por las llamas, la Cruz aparece intacta. La gloriosa Cruz de Cristo, al pie de la cual tantos peregrinos han venido a orar. La Cruz de Cristo, al pie de los cuales el obispo Fridolin Ambongo (congoleño), el obispo Theodore Mascarenhas (indio) y la hermana Mona Aldhem (siria), y muchos otros antes de ellos, llegaron, durante la Noche de los Testigos, a poner los dolores y la esperanza de una Iglesia. Enfrentado a la locura del mal. La Cruz de Cristo, al pie de la cual se alza María, su Madre, Nuestra Señora, a la que está dedicada la catedral.”

Si bien este fuego se suma a la larga lista de tragedias que enfrenta la Iglesia en Francia, ACN recibe mensajes de compasión de todo el mundo: la Iglesia universal está unida en oración a la arquidiócesis de París y a la Iglesia en Francia. “Nuestros corazones lloran con todos los franceses y con los cristianos del mundo; rezamos por ustedes”, escribe la hermana Mona. “Rezamos por ustedes, rezamos por Francia”, dijo el obispo Mascarenhas. Sentimos su dolor. Su pérdida es nuestra pérdida, su tristeza es nuestra.”

En una declaración, la Conferencia de Obispos de Francia invitó a “los católicos a ser cada vez más las piedras vivas de la Iglesia al vivir el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, fuente de nuestra Esperanza.”

Animada por esta Esperanza, al comienzo de la Semana Santa, al acercarse las solemnidades de la Pascua, ACN invita a mantenernos en vigilia y a rezar por la Iglesia en Francia y la Iglesia universal. Velar y rezar, al pie de la cruz. Velar y rezar, junto a Nuestra Señora. Velar y rezar sin desaliento.

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