Jueves, 3 de agosto de 2017, 9:45 horas.Vladimir Alcántara, para Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME)
Aunque ha sido declarado con muerte cerebral, aún sigue latiendo su corazón y su sistema respiratorio aún funciona, aunque con ayuda de Terapia Intensiva.
El P. José Miguel Machorro, atacado en mayo pasado con arma punzocortante en la Catedral Metropolitana, presenta muerte cerebral, de acuerdo con lo que ayer, miércoles 2 de agosto, dio a conocer la doctora Elida Roque, de la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Cabe señalar que, tras abandonar en helicóptero el Hospital General de Tehuacán, Puebla —donde se le diagnosticó una gastroenteritis infecciosa complicada—, el sacerdote fue trasladado en estado crítico a la Ciudad de México, para ser ingresado al Instituto Nacional de Cardiología, donde se realizó descompresión torácica bilateral y recibió Reanimación Cardiopulmonar. Las lesiones medulares a nivel del cuello que, por motivos que se desconocen, le produjo su atacante, Juan René Silva Martínez, derivaron en una complicación de deshidratación severa, choque hipovolémico e insuficiencia respiratoria, por lo que hubo necesidad de intubarlo.
Del Instituto Nacional de Cardiología fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, donde fue declarado con muerte cerebral, por lo que se considera que la muerte total ocurrirá cuando el corazón deje de funcionar, lo cual no ha sucedido hasta este momento, y por lo tanto, no se puede planear la Misa por su defunción ni los ritos funerales.