¡Juega con nosotros este Mundial, ayúdales a ganar!

ACN.- ¡Ya empiezó el Mundial! Muchas de las miradas están puestas en Rusia. Serán unas semanas intensas para los jugadores y para los amantes del fútbol. Desde la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) hemos querido crear nuestro propio equipo. Son jugadores que representan a muchos otros jugadores de los 140 países en los que ACN desarrolla proyectos, deportistas de la vida que sin focos o aplausos, sin público, luchan por ganar un partido decisivo. Su victoria es hacer felices a los que se les han encomendado. ¡Te presentamos nuestro equipo!

Entrenadora: Sister Christine Joseph SCSC–esta religiosa lleva la gestión de las Small Christians Communities (Pequeñas Comunidades Cristianas) de la India. Son alrededor de  85.000 comunidades y 200 mil animadores. Los católicos indios pertenecen a menudo a las clases más bajas de la sociedad, es por ello que la religiosa de la congregación SCSC recorre miles de  kilómetros  al año para  – como toda buena entrenadora – instruirles, animarles y sacar lo mejor de ellos mismos. Este apoyo es importantísimo para los católicos de la India que enfrentan una situación de discriminación cada vez más violenta. El partido que la hermana Christine quiere ganar es el de que nadie se sienta solo; su meta: crear una red de relaciones de las personas con Dios y también de los cristianos entre sí.

Sister Annie Demerjian: Portera/Arquera – Así como la labor fundamental del portero es evitar los goles, Sor Annie, desde su puesto de retaguardia se dedica a “parar los golpes”, a frenar con agilidad y flexibilidad los golpes del destino para cientos de familias en Alepo, Hasake y Damasco.  Su misión principal es la de evitar que el hambre, la soledad  o la enfermedad marquen un tanto y logren derrotarles, siendo la religiosa como la última barrera del equipo. Las religiosas de Jesús y María tienen el dominio técnico y  táctico de la situación para frenar esas abatidas del mal: en el campo de la medicina o en las necesidades más básicas de la alimentación, el calzado, la ropa… Sister Annie se comunica constantemente con su equipo de voluntarios para vencerle el juego a una guerra que lleva ya más de 7 años intentando derrotar el ánimo de los cristianos en Siria.

Mons. Nzapalainga: Defensa Central – Un puesto importantísimo es el de Mons. Nzapalainga que se dedica con todas sus fuerzas a neutralizar el juego rival. Allí donde el odio y la incomprensión quiere ganar territorio en uno de los países más pobres del mundo, la República Centroafricana el arzobispo de Bangui sale al campo para jugarse la vida y enfrentarse a la embestida tanto de los Seleka como de los Anti-Balaka, grupos radicales que están intentando encender un conflicto religioso. Mons. Nzapalainga frena con su mensaje ecuménico y reconciliador, el mal que abate una de las zonas más olvidadas e ignoradas del mundo.

Mons. Oliver Doeme: Defensa central– El obispo de Maidiguri es un baluarte en el Norte de Nigeria, donde ha cuidado y defendido a su grey. Su diócesis ha sido una de las más atacadas por Boko Haram. Ejerciendo su liderazgo e inteligencia táctica ha creado proyectos de ayuda para las viudas, los huérfanos y reconstruido las estructuras de la diócesis, como la Catedral, que fue víctima de una ataque bomba. Su gran fortaleza y táctica de defensa es la oración. Mons. Doeme repela y evita los ataques con una de las armas más eficaces y probadas en la historia de la persecución: el rezo del Santo Rosario.

Madre María Luján: Lateral profundo o lateral volante- esta religiosa argentina trabaja en Paraguay. Como todas las hermanas de la Congregación de Jesús Verbo y Víctima juega en nuestro equipo como lateral: con gran actividad y capacidad de sacrificio. Su juego le lleva a los límites del campo de juego, regatean todas las dificultades. Así son las hermanas, ellas encuentran hueco donde pueden: a caballo, en carro, tractor o bicicleta nada las detiene para llegar a lugares inhóspitos donde no llega nadie más… Veloces y con una gran resistencia llevan con su juego la Gracia y la Fe, ya sea a cuatro mil metros de altura, como a miles de kilómetros río arriba.

Fr. James Channan – Interior: Como todos los jugadores que ocupan esa posición, este sacerdote dominicano es creativo, con gran capacidad de asociación y buena conducción para superar a los rivales. Y no lo tiene fácil en un país como Pakistán donde los cristianos son discriminados y relegados. El P. James busca alianzas para proteger a la asediada minoría del país. El director del Centro para la Paz (‘Peace Centre’) de Lahore no pierde ocasión para luchar incansable por la promoción de la paz, la armonía y el diálogo entre los creyentes de diferentes religiones, especialmente en su país, que se enfrenta a muchos desafíos como la violencia, el terrorismo, el extremismo y la discriminación en nombre de la religión.

Father George Jahola – Central o Mediocampista: el central es muy importante para la organización y reorganización del juego; así de fundamental es el papel del padre George en la reconstrucción de los pueblos en la llanura del Nínive. Se necesita calma, pensar a largo plazo, decidir posiciones, ayudar y dar ánimos al que está cansado, así como reaccionar rápidamente ante los imprevistos… Miles de cosas para todas esas familias iraquíes cristianas que quieren volver a su tierra de origen destruida por el ISIS. El sacerdote  juega con destreza en su zona en el norte de Iraq en la frontera con el Kurdistán: de albañil, arquitecto, fontanero y electricista,  como un buen mediocampista, debe saber hacer de todo.

Padre Walter Coronel – Centrocampista: Esa es la función del Padre Walter, en Ecuador. Ayudar al juego de la Iglesia local, donde su obispo le pida. Es un “llegador”, el jugador que siempre llega a la ayuda. Misionero en el Amazonas, en zonas bien alejadas de la civilización, amenazadas por las inundaciones hasta que el terremoto del 2016 estremeció el país y afectó sobre todo su diócesis de origen, la de Portoviejo. Su obispo le pidió ser coordinador de la ayuda para miles de personas y ahora que ya ha pasado lo peor se dedica a rehabilitar y reconstruir las capillas y las iglesias, que son siempre foco de esperanza ante tanto sufrimiento. Así el padre Walter es “un recuperador”. Ya lleva más de seis templos reabiertos con la ayuda de ACN. Es el organizador que dota de equilibrio táctico a todo un equipo, maneja el ritmo y no se deja llevar por la falta de medios.

Mons. Komarica- Ariete: es un luchador nato dedicado a reivindicar los derechos de la comunidad católica en Bosnia Herzegovina. Necesita utilizar movimientos verticales para dar profundidad y movimientos diagonales para intentar estar ahí cuando lo que se intenta es arrinconar y forzarla a la emigración a la comunidad católica. Cuando es necesario no tiene miedo de hablar y usar palabras claras en duelos a veces desiguales. En un país que es un polvorín, Mons. Komarica no se amilana ante la hostilidad y la indiferencia que le rodea: “Seguiré luchando, a pesar de que me han atacado incluso físicamente. Si nos callamos, nuestros contrincantes ganarán.”

Padre Shields – Delantero extremo: este misionero estadounidense es el único sacerdote católico en el Oriente de Siberia. Se encuentra a más de ochocientas millas de la siguiente misión católica y dedica su vida a jugar por los olvidados. Este sacerdote que fue ordenado en Alaska y trabaja desde hace 20 años en Rusia, prepara sus jugadas en la oración contemplativa, frente a la Eucarística. Una vez a la semana pasa un día completo, con sus 24 horas, en oración en una pequeña ermita. Ahí es donde el padre fija sus metas, atrae a los rivales que quiere vencer y crea su estrategia de juego; después de eso sale a encontrarse con sus feligreses y no tiene reparo en cruzar espacios inmensos – físicos y espirituales – para llegar a ellos.

Sister Catarina –Segundo delantero:  En Papúa Guinea, junto a cuatro religiosas de su comunidad tiene a la vista la creación del juego pero también su finalización. En el corazón del bosque en la diócesis de Bereina se han convertido en especialistas en la formación para niños y jóvenes adultos.  Muchos muchachos han aprendido a leer y sumar gracias a la labor incansable de estas hermanas con capacidad ofensiva y de remate, que apuntan por una labor a largo plazo sin dejarse vencer por el cansancio.

TÚ (nuestros benefactores) – Delantero centro – Sin un buen equipo sería imposible ganar la partida, el resto del equipo prepara el juego, planea la estrategia, aguanta los embates del enemigo, pero muchas veces el equipo necesita el último remate: ¡tú ayuda! Mediante la oración, dar a conocer nuestros proyectos y el apoyo financiero puede ser muchas veces el remate final. ¡Juega con nosotros este Mundial, ayúdales a ganar!

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