ACN, Josué Villalón.- El misionero y sacerdote italiano Luigi Maccalli, de la Sociedad de Misiones Africanas, ha sido liberado ayer 8 de octubre. También podría estar liberada Gloria Narváez, religiosa colombiana de la Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, a falta de una confirmación oficial. Habían sido secuestrados por el Frente Al Nusra para el Islam y los Musulmanes, organización que ahora agrupa a los principales grupos yihadistas activos en la región africana de Sahel y vinculado a Al Qaeda.
Así lo ha confirmado Marcos Delgado, provincial en España de la Sociedad de Misiones Africanas, a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): «Tengo la alegría de confirmar la liberación del padre Luigi ayer por la noche en Malí. Ha sido liberado junto con otros secuestrados por el grupo yihadista. Nos alegramos y damos gracias a Dios por haber hecho posible esta liberación y gracias a todos por los que os habéis unido con vuestro cariño y oración».
Según ha dado a conocer el gobierno de Malí, los secuestrados han sido recibidos por el jefe del estado, el vicepresidente y primer ministro malienses, en el Palacio de Koulouba en Bamako, capital del país. En días previos, las autoridades encarcelaron a unos 200 presuntos yihadistas, lo que indica un posible intercambio, no confirmado por las autoridades.
El padre Maccalli fue secuestrado durante la noche del 17 de septiembre de 2018 por un grupo de yihadistas en Bomonanga, Níger. Desde entonces no se conocía su paradero. Algunas informaciones aseguraban que el P. Maccali se encontraba en Níger, aunque también lo situaron en Burkina Faso o Malí. La última noticia que se había tenido del P. Maccalli fue un vídeo publicado en febrero de 2020 en el que se le veía con vida.
El secuestro de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez se produjo el 7 de febrero del 2017, mientras se encontraba en el desarrollo de su servicio pastoral en la aldea de Karangasso, cerca de Koutiala, al este de Bamako, capital de Mali. La religiosa trabajaba desde hace seis años como misionera en la parroquia católica de Karangasso y vivía en el país africano desde hace 25 años.
La célula de grupo terrorista Al Qaeda en Mali difundió en julio de 2017 un vídeo con la prueba de vida de la religiosa, aunque se sabía que sufría graves problemas en una pierna y en el riñón.