Los obispos de Haití hacen un llamamiento urgente a la unidad

ACN.- La Conferencia Episcopal de Haití ha emitido un comunicado llamando a los actores políticos y bandas armadas a evitar que el país caiga en el caos.

“El momento que vivimos”, escriben en el documento enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), “es de extrema gravedad y particularmente decisivo en este punto de inflexión irreversible de nuestra historia. Lo que está en juego es nuestro presente y nuestro futuro, y por tanto nuestra propia existencia como pueblo, como nación, como Estado. Debemos tomar decisiones valientes y efectivas”.

El lunes 7 de febrero marcará lo que habría sido el final del mandato del presidente Jovenel Moïse, si no hubiera sido asesinado durante la noche del 6 al 7 de julio de 2021, en su residencia privada. Desde entonces, el país ha sido dirigido por Ariel Henry, la elección del presidente para primer ministro, pero se teme que el fin del mandato pueda proporcionar un pretexto para desafiar su frágil autoridad.

La violencia ha aumentado dramáticamente en el país en los últimos meses, con delitos relacionados con drogas y secuestros, y el sufrimiento se vio agravado en agosto por un terremoto de magnitud 7,2 que costó más de mil vidas y sumió a la población en una mayor pobreza. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha respondido con un paquete de emergencia para proporcionar tiendas de campaña, alimentos, agua potable, medicamentos y reparaciones urgentes en las casas parroquiales, así como para ayudar a evaluar los daños en 600 edificios. En 2022 se ha asegurado un segundo paquete de ayudas para apoyar la reconstrucción.

“Nuestro querido Haití atraviesa una etapa difícil de su historia”, escriben los obispos. “¿Quién va a detener finalmente su descenso a los infiernos? El pueblo haitiano realmente no puede más. Están cansados, agotados, exhaustos”.

Este no es momento, añaden, “para la división, la desunión, el desacuerdo, la discordia y las luchas fratricidas por el poder, para la búsqueda desenfrenada y desvergonzada de intereses personales, egoístas y mezquinos”.

En cambio, los obispos hacen un llamado a la unidad y dirigen un llamamiento a todos los protagonistas de la escena política, “que lleguen al consenso más amplio posible para posibilitar una salida definitiva de la crisis”.

Con la mirada puesta en la fecha crucial de finalización del mandato presidencial, hacen un llamado a todos los haitianos a “trabajar juntos para que el 7 de febrero sea un día de diálogo, de consenso y de compromiso histórico encaminado a la unificación de nuestro pueblo, y a la salvación y transformación de nuestros país, que se encuentra al borde de un abismo”.

Se dirigen específicamente a los líderes, pidiéndoles que “hagan todo lo posible para restablecer el orden, la paz, la seguridad y el respeto por la vida”. En cuanto a los grupos armados y secuestradores que “con total impunidad están sembrando violencia, miedo, muerte, luto, desolación y angustia”, los obispos piden que “depongan las armas, renuncien a la violencia y al secuestro, y dejen de derramar la sangre de sus hermanas y hermanos».

La declaración está fechada el 2 de febrero de 2022 y firmada por todos los obispos de Haití.

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