

ACN.- En Ranchi, India cerca de 5.000 fieles se reunieron para protestar contra la ley anti-conversión que ha sido aprobada por la Asamblea estatal de Jharkhand. Esta ley es un instrumento para coartar la libertad religiosa y prevé penas de hasta tres años de prisión, y el pago de una multa de 5.000 rupias [600 euros] para quien sea hallado en flagrante delito, intentando convertir a alguien por la fuerza o valiéndose de incentivos materiales.
El Pbro. Michael Kerketta, teólogo jesuita ha participado en esta manifestación y estas fueron sus palabras sobre los acontecimiento: “Miembros de varias comunidades religiosas han expresado su disenso de manera pacífica. Católicos, hindúes, sijs y musulmanesse han manifestado en contra del Jharkhand Freedom Religious Bill 2017, que golpea de manera directa a las minorías religiosas.Estamos unidos contra las fuerzas que buscan dividir este país. De hecho, la ley anti-conversión es un instrumento para restringir la libertad religiosa”.
La agencia Asia News publica que la protesta contra la ley anti-conversión tuvo lugar el pasado 23 de septiembre con la participación de 22 organizaciones sociales y civiles. Varios exponentes de la oposición así como un obispo protestante intervinieron para dejar claro su postura ante la aprobación de esta medida que según alega el Pbro. Amrit Tirkey, es “algo que nos divide a todos”. Y agrega que esta marcha ha sido para demostrar que están “unidos contra las fuerzas que quieren dividirnos”.
Tras su declaración en público el cardenal Telesphore Toppo ha sufrido vejaciones por parte de los nacionalistas hindúes de Jharkhand quienes además han hecho circular una imagen suya prendida fuego, sobre un maniquí. Con información de Asia News