La nación de África Occidental ha sido clasificada como un país que sufre violaciones graves, sistemáticas y continuas a la libertad religiosa.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha recibido una comunicación oficial de la Arquidiócesis de Kaduna, Nigeria, informando sobre el secuestro de un sacerdote tras un violento ataque contra la comunidad de Kushe Gugdu, en el Área de Gobierno Local de Kagarko, en el estado de Kaduna.
En las primeras horas del lunes 17 de noviembre, hombres armados atacaron la residencia del P. Bobbo Paschal, párroco de la parroquia de San Esteban, y lo secuestraron. Según la arquidiócesis, en ese mismo asalto los militantes asesinaron al hermano de otro sacerdote, el P. Anthony Yero, y secuestraron a muchas otras personas. La arquidiócesis no ha reportado más fallecidos hasta el momento.
Las autoridades eclesiásticas hacen un llamado urgente a todas las personas de buena voluntad para unirse en oración por la seguridad y la pronta liberación del P. Bobbo Paschal y de todos los secuestrados, así como por el eterno descanso de los difuntos.
ACN expresa su profunda preocupación por este nuevo acto de violencia dirigido contra comunidades cristianas y miembros del clero en Nigeria, y permanece en estrecho contacto con la Iglesia local mientras la situación evoluciona.
Nigeria sigue sumida en una crisis aguda: la falta de seguridad proviene de una combinación de criminalidad, violencia intercomunitaria, terrorismo organizado y discriminación dirigida específicamente contra las comunidades cristianas. Según el Informe sobre Libertad Religiosa 2025 de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Nigeria ha sido clasificada como un país “bajo persecución”, lo que indica que enfrenta violaciones graves, sistemáticas y continuas a la libertad religiosa. Grupos extremistas armados —como Boko Haram y la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP)— continúan operando en el noreste. En la franja central del país, la violencia se ha intensificado, con iglesias incendiadas y fieles asesinados.
El 31 de octubre de 2025, el gobierno de los Estados Unidos anunció la redesignación de Nigeria como País de Especial Preocupación (CPC) según la Ley de Libertad Religiosa Internacional. Esta decisión se produce ante los crecientes informes de violencia en escalada y la incapacidad persistente del gobierno nigeriano para proteger a las minorías religiosas —especialmente a las comunidades cristianas— de ataques y persecuciones dirigidas.
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