Asimismo, prosigue el texto, “la autoridad judicial le nombró defensor, le decretó arresto domiciliario y programó audiencia inicial para el 10 de enero de 2023” La nota concluye anunciando que en la misma causa se encuentra acusado el sacerdote Uriel Antonio Vallejos, a quien consideran “prófugo de la justicia”, dice el texto, y “la autoridad judicial giró oficio a INTERPOL para su captura”.
Monseñor Álvarez había sido detenido el viernes 19 de agosto por la madrugada, cuando oficiales ingresaron por la fuerza al Obispado de Matagalpa. Lo habían sustraído junto con otras personas, entre ellas sacerdotes, diáconos, seminaristas y un laico que acompañaban al prelado durante el tiempo de cárcel de facto. Ese día, la Policía lo había conducido a cárcel domiciliar y a los demás acompañantes los había enviado a la Dirección de Auxilio Judicial.