Nicaragua: Estipendios de Misa para cinco religiosos contemplativos

ACN.-  Los Albertinianos son una joven comunidad contemplativa nativa de Nicaragua. Antes de ellos no había vida religiosa contemplativa masculina en el país centroamericano. Los cinco monjes de Estelí, en el norte de Nicaragua, son todavía jóvenes: tienen entre 30 y 40 años de edad. Son, en cierto modo, los “pioneros” de la vida monástica en su tierra natal, y demuestran que la Iglesia en Nicaragua es joven y está viva.

Nicaragua es el segundo país más pobre de América Latina después de Haití, y allí, la Iglesia Católica también afronta numerosos problemas. Además de la agitación política, que afectó también gravemente a la Iglesia en 2018, están los desafíos pastorales, pues las sectas son muy activas, y actualmente apenas la mitad de los 6.1 millones de nicaragüenses son católicos. Además, la crisis económica también está afectando a la Iglesia y especialmente a los religiosos contemplativos.

La pandemia del coronavirus ha dificultado aún más la situación de los Albertinianos: por un lado, ya no pueden recibir invitados y los donativos -aunque escasos- que solían recibir de los fieles prácticamente han desaparecido con la crisis. Además, los cinco monjes contrajeron la Covid-19, y uno de ellos tuvo que ser tratado en cuidados intensivos. El costo del tratamiento fue una carga económica adicional para esta joven comunidad nativa.

No obstante, los monjes también viven la época de la pandemia como un tiempo de profundización espiritual. Así, por ejemplo, el P. Francisco nos escribe: “Durante este tiempo he experimentado un crecimiento en mi vida de fe”.

ACN viene apoyando con regularidad a estos jóvenes monjes con estipendios de Misa. Los monjes celebran la Santa Misa por las intenciones de los benefactores que han donado los estipendios. De este modo, además de la ayuda concreta, se crea una profunda unión espiritual entre ellos y las personas por las que rezan.

 

Referencia: 231-06-masses

Entrada anterior
Sri Lanka: Cursos de formación continua para la pastoral en situaciones traumatizantes para sacerdotes, religiosas y laicos
Entrada siguiente
Ucrania: Renovación de un convento en Potelych