El obispo Báez celebró la fiesta de la Inmaculada Concepción con la comunidad nicaragüense de Miami.

ACN.- Miami (Agencia Fides) – Mons. Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, que actualmente reside en el Vaticano, fue invitado por la parroquia de Santa Águeda en Miami (EE. UU.) Para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre.Ha sido bien recibido por cientos de nicaragüenses que viven allí y mantienen sus costumbres religiosas sin cambios. La fiesta de la «Purissima», como se llama la Inmaculada Concepción en Nicaragua, de hecho se siente mucho y se celebra con devoción y gran entusiasmo en todo el país. Por esta razón, la comunidad nicaragüense que vive en Miami contó con la presencia del obispo auxiliar de Managua, para vivir con él este evento de fe que une a los nicaragüenses en cualquier parte del mundo, como informa la nota enviada a Fides.
En la celebración, se oró de una manera especial por este país que sufre, y Mons. Báez le pidió al presidente Ortega y al vicepresidente, su esposa Rosario Murillo, que bajaran el tono del lenguaje agresivo que usan y que recuerden que «nadie es eterno». «Si se preguntan qué legado quieren dejar atrás, porque todos pasamos y todo termina. Es importante encontrar un significado para la vida, para poder decir al final: valió la pena vivir y la gente me recuerda no con odio o resentimiento, sino con gratitud» – dijo Mons. Báez – «Creo que es hora de pensar de esta manera. Nadie es eterno, incluso el poder termina. Ningún poder es eterno, como dice el Salmo: ‘solo el Señor siempre ha existido y vive para siempre’. «
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