ACN.- El hermano de Shahbaz Bhatti, el ministro del gobierno de Pakistán que dio su vida por los grupos de fe perseguidos, ha marcado el décimo aniversario del asesinato diciendo que la situación de los cristianos y otros no ha mejorado.
En declaraciones a ACN, Peter Bhatti dijo que las comunidades de fe vulnerables se sienten cada vez más inseguras en medio de un aumento en el número de niñas secuestradas y obligadas a casarse y convertirse, así como de cristianos y otras personas falsamente acusadas de blasfemia.
Bhatti instó a los gobiernos de Occidente a ofrecer asilo a las niñas cristianas en peligro extremo, como Maira Shahbaz, cuyo ex secuestrador sigue haciendo amenazas de muerte, acusándola de apostasía. Hablaba exactamente una década después del asesinato de su hermano el 2 de marzo de 2011, quien fue asesinado mientras se desempeñaba como el primer ministro del gobierno federal para las minorías, el único cristiano en el gabinete de Pakistán.
Bhatti, presidente de International Christian Voice, una ONG de derechos humanos con sede en Canadá, dijo que el aniversario de la muerte de su hermano menor era una oportunidad vital para pedir al gobierno de Pakistán que hiciera más para abordar la persecución y la opresión. Bhatti agregó: «La situación de las minorías en Pakistán aún no está mejorando a pesar de todos los esfuerzos».
Elogiando al gobierno por acciones como la liberación de Christian Asia Bibi, quien estuvo en el corredor de la muerte durante casi 10 años, el Sr. Bhatti dijo que, no obstante, “se necesita hacer más trabajo”. Dijo: «Seguiremos llamando a la puerta pidiendo al gobierno que siga la visión de (el fundador de Pakistán, Mohammad Ali Jinnah) de un país abierto a todas las personas, donde los derechos de todas las personas están protegidos».
Bhatti agregó: «La muerte de mi hermano nos recuerda el llamado a ser una voz contra la opresión y la discriminación constitucional». Dijo que se necesitaba asilo con urgencia para niñas como Maira Shahbaz, secuestrada a los 14 años y ahora escondida de su ex secuestrador que se había casado con ella, la obligó a convertirse y la sometió a abusos sexuales. Eventualmente escapó.
El señor Bhatti pidió que se tomen medidas para llevar ante la justicia al secuestrador del adolescente cristiano y a otros culpables de delitos contra niñas menores de edad. Dijo: «Pakistán debe tomar medidas concretas para reducir la persecución de los cristianos y otras minorías y abordar la pobreza generalizada que enfrentan estas comunidades».