Patriarca en Iraq: La revocación del decreto del presidente es una «humillación para la Iglesia»

ACN.- El cardenal Louis Raphael I Sako dijo que la decisión del presidente iraquí Abdul Latif Rashid de revocar el pronunciamiento de su predecesor que lo reconoce como Patriarca de la Iglesia Católica Caldea significa que a los ojos del estado carece de la autoridad para dirigir a su pueblo y administrar propiedades eclesiásticas.

En una entrevista con la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el patriarca dijo que revertir el decreto era parte de una campaña política para silenciarlo, dejarlo impotente y tomar el control de las iglesias y otros edificios caldeos.

El líder caldeo, que dice que sus fieles representan el 80 por ciento de los cristianos en Irak, dijo: «Retirar el decreto es muy malo. Durante 15 siglos, hubo decretos que reconocían al Patriarca como cabeza de la Iglesia y administrador de las propiedades de la Iglesia».

«Revocarlo es una humillación para la Iglesia. Los que están detrás de este movimiento quieren poner sus manos en las propiedades de la Iglesia y administrarlas separadamente de las autoridades eclesiásticas. No podemos aceptar eso».

El patriarca, que el mes pasado dejó su sede patriarcal en Bagdad para ir a Erbil, en el norte kurdo de Irak, dijo que había presentado una queja ante la Corte Suprema sobre la revocación del decreto.

Añadió: «Si no tengo el decreto, no tengo derechos en lo que respecta al Estado. Es como matarme en términos de mi autoridad moral. Es ofensivo».

El patriarca Sako acusó a políticos y grupos de milicias de estar implicados en una campaña de intimidación contra él, apoderándose de las casas de cristianos y conspirando para tomar el control de las propiedades de la Iglesia. Dijo: «Estos políticos quieren silenciarme y evitar que defienda los derechos humanos y la dignidad de los seres humanos».

El prelado está pidiendo que se establezca un nuevo decreto utilizando una redacción ligeramente diferente, pero en efecto restableciendo los términos del antiguo y dando reconocimiento oficial tanto a él como a otros patriarcas. Hizo un llamamiento a los líderes de la Iglesia, los gobiernos, los políticos y otras personas influyentes de todo el mundo para que respalden los llamamientos a favor de un nuevo decreto.

El Patriarca dijo: «He recibido muchas, muchas declaraciones de solidaridad de muchos musulmanes y cristianos». El patriarca dijo que se sentía alentado por la muestra de apoyo de los fieles en Irak que tanto en Erbil como en la llanura de Nínive habían realizado manifestaciones contra la cancelación del decreto.

La migración masiva en los últimos 20 años ha diezmado a la población cristiana en Irak, especialmente desde la insurgencia islamista de Daesh (ISIS) de 2014-16, pero el Patriarca dijo que aunque los fieles estaban alarmados por la retirada del decreto, se sintieron alentados por la fuerza del apoyo de tantas personas, incluidos los líderes musulmanes.

Él dijo: «Los cristianos en Irak saben que no pueden ser comprados. Tienen su propia dignidad, sus derechos, como cualquier otra persona».

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