Proyecto: En Argentina ayuda para el sustento de 12 Carmelitas

ACN.- El Carmelo de San José fue fundado en 1963, pocos años después de la creación de la Diócesis Nueve de Julio. Sus religiosas rezan sobre todo por los sacerdotes y las vocaciones, y acompañan con su oración la labor del Obispo. Su misión consiste en lo que la santa Carmelita Teresa de Lisieux describió así: “En el corazón de la Iglesia quiero ser el amor”.

El Padre Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada, tenía predilección por las religiosas contemplativas, para cuya vida utilizó una imagen muy hermosa: “Nieve pura arriba en las montañas al sol del amor de Dios. Nieve que se derrite, se deshace y, aparentemente, es inútil. ¡Pero he aquí que los pequeños riachuelos bajan y se ensanchan, se reúnen en torrentes salvajes, se convierten en cascadas que mueven centrales eléctricas, máquinas, fábricas e industrias enteras. Como por arte de magia crean mares de luz y siguen fluyendo para convertir llanuras estériles en fértiles campos, para cubrir un mundo gris con árboles, plantas, trigo, flores, fruta y belleza, y para llevar en barco cargamentos de comida y de todo lo necesario para una vida digna a países lejanos…”.

Por tanto, la vida contemplativa no es un “lujo” inútil, sino que produce frutos para el mundo y la Iglesia.

La espiritualidad del Carmelo es también para muchos laicos una fuente de inspiración que no se agota dentro de los muros del convento, sino que, al igual que en muchos otros lugares, ha permitido que surja una comunidad de laicos en la Diócesis Nueve de Julio, en Argentina,  que se deja inspirar por los santos del Carmelo –en especial, Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz– y que intenta llevar este espíritu a sus vidas.

Aunque el convento de las Carmelitas sea en cierta forma el corazón espiritual de la diócesis, a las religiosas les resulta difícil ganarse el sustento. Y es que la severa vida contemplativa en clausura no ofrece muchas oportunidades para ganarse el pan, y, además, la mayoría de las Hermanas ya son ancianas. Por esta razón, el convento depende de ayuda exterior. Por desgracia, los creyentes también son pobres. La diócesis se encuentra en una zona rural, y también las parroquias dependen de los donativos de los creyentes.

Al Obispo, Mons. Ariel Edgardo Torrado Mosconi, le importan mucho las Carmelitas, y por eso se ha dirigido a ACN. Nosotros queremos apoyarlas con 4.800 euros.

Referencia: 209-06-39

 

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