ACN.- Gracias a la ayuda de nuestros benefactores, que han donado 3.000 euros, casi 40 sacerdotes diocesanos y regulares de la Diócesis de Bouar pudieron participar en marzo en un programa de formación continua. Precisamente porque el país sufre debido a la violencia y otros problemas extremos, es importante fortalecer a los sacerdotes, porque a menudo son los únicos que pueden ayudar a la gente a no perder la esperanza.
El programa incluía temas importantes de la pastoral como, por ejemplo, la preparación para el matrimonio o cómo abordar los matrimonios que no se han celebrado de forma válida, la preparación para los sacramentos, el bautismo de adultos y el papel de los catequistas en las aldeas remotas. Además, los sacerdotes reflexionaron sobre su propia vocación y la importancia del sacerdocio. Finalmente, también pudieron cursar una formación en materias prácticas como contabilidad, administración o registro, que son necesarias y obligatorias en una parroquia o institución eclesial, pero para las cuales muchos sacerdotes no están suficientemente preparados cuando asumen una posición que requiere estos conocimientos.
Los sacerdotes de la diócesis se han beneficiado mucho de estos días de intercambio y formación continua, y dan las gracias a todos los benefactores que lo han hecho posible.
Por desgracia, tras estos días hermosos y estimulantes, ocurrió algo terrible: el P. Toussaint Zoumalde, un padre capuchino de 47 años de edad que había presentado una ponencia sobre el sacerdocio y la vocación del sacerdote, fue asesinado cuando regresaba a su casa. El sacerdote, que era originario de la diócesis de Bouar, pero trabajaba como Superior Provincial de su congregación en Chad, quiso pernoctar en Ngaoundere, Camerún, en su viaje de regreso, cuando fue asesinado a puñaladas por desconocidos. Era un sacerdote culto que había estudiado en Roma y que también trabajaba en la formación de sacerdotes. La gente que lo conoció lo describe como un persona excepcional con muchos talentos, con un alma profunda y un gran amor a la Iglesia y, especialmente, al sacerdocio. Escribía canciones y poemas, sabía tratar a los jóvenes, a quienes llevó el Evangelio, y era el responsable de la radio católica en Bouar. En Chad, entre otras muchas tareas, dirigía un museo de la cultura del grupo étnico mboum. El obituario de los Capuchinos dice así: “La mano cobarde del asesino que lo asesinó en la noche del 19 de marzo no sabía nada de la belleza y elegancia del Hno. Toussaint, este sacerdote que era rico en las sutilezas del Evangelio y en la belleza de la ordenación sacerdotal”.
Pocos días después del encuentro de los sacerdotes en Bouar, donde el P. Toussaint Zoumalde había transmitido a sus colegas ideas inspiradoras y profundas sobre el sacerdocio, sus Hermanos enterraron su cuerpo en la diócesis con gran participación de la población y de toda la Iglesia. Así pues, lo que dijo en el encuentro de los sacerdotes fue, al mismo tiempo, su legado.
Referencia: 142-01-79