La congregación de la Sagrada Familia cuenta con 54 hermanas en Ucrania. Poseen un total de nueve conventos y desempeñan diversas funciones, como la gestión de un orfanato, una casa de retiro y un centro que ofrece ayuda psicológica y espiritual, así como acompañamiento a personas necesitadas. También trabajan como catequistas y sacristanas en las parroquias, mientras que algunas trabajan en hospitales o atienden a niños con discapacidad. Tres de las hermanas son profesoras en la Universidad Católica de Lviv. Y desde el estallido de la guerra, las hermanas también han abierto sus casas a decenas de refugiados internos.
Pero un desafío particularmente grave para las hermanas es el drástico aumento del costo de los artículos de primera necesidad. Sobre todo, los alimentos, la energía y el combustible se han encarecido considerablemente; en algunos casos, incluso se han triplicado. Al mismo tiempo, las propias parroquias apenas pueden mantener a las hermanas. Por eso dependen de su ayuda. ¿Podemos contar con ustedes para seguir apoyando a estas hermanas?
La Hermana Ephrosynia Gojda, superiora general, nos ha escrito: «Damos gracias a Dios por ustedes, pues su inquebrantable generosidad ha sido una verdadera bendición para nosotras a lo largo de los años. Su constante apoyo nos ha permitido continuar nuestra misión con devoción y compromiso, y a nuestras hermanas vivir plenamente su vocación».
Les rogamos que sigan ayudándonos con sus generosas donaciones para que podamos seguir ofreciendo nuestro servicio en el futuro. Nos unimos a ustedes y a todos sus benefactores en oración de corazón. ¡Que Dios los bendiga a todos!














