ACN.- El guardián de la parroquia de Nyalenda ha sido asesinado en el barrio marginal de la ciudad de Kisumu, en el centro-oeste de Kenia, cerca del lago Victoria, la noche 18 de marzo.
George Omondi, de 47 años, padre de cinco hijos, fue golpeado varias veces en la cabeza y en el cuello por los bandidos que estaban tratando de entrar en la casa del párroco, el p. George Kraakman, misionero holandés de Mill Hill, al tratar de impedir que los delincuentes entrasen.
La Agencia Fides publica que el p. George se despertó por el ruido, encontrando al guardián en el suelo en un charco de sangre. Fue transportado inmediatamente al hospital, pero los médicos no pudieron hacer otra cosa que constatar su muerte.
La policía ha intensificado recientemente su control en la zona donde se ha producido un aumento de los crímenes violentos.
La hambruna que afecta a África oriental está teniendo un fuerte impacto en Kenia, que ve la mitad de su territorio afectado por la sequía. El presidente Uhuru Kenyatta ha decidido desplegar el ejército en los condados de Laikipia y Baringo en la Rift Valley en apoyo de la policía para tratar de detener la violencia entre agricultores y ganaderos que desde febrero ha dejado al menos 21 muertos. Con información de la Agencia Fides.