Una plegaria para la paz en México

ACN.- (Editorial) México atraviesa una crisis devastadora en materia de violencia; hasta el Papa ha expresado su preocupación por la “violencia insólita” que se vive en nuestro país. Francisco le dijo a la activista argentina Estela Carlotto, presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, que en México hay mucha muerte y se mostró conmocionado por los últimos dos sacerdotes asesinados en Guerrero.

Hay dos documentos recientemente presentados: “Las 50 Ciudades Más Violentas del Mundo 2017”, elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (CCSPJP), en el cual se ubica a Los Cabos Baja California Sur, como la ciudad más violenta del mundo, y destaca que cinco de las 10 ciudades con mayor violencia, entre las 50 que incluyen el ranking, son mexicanas.

Y el otro documento es el denominado Índice Global de Impunidad México 2018, elaborado por la Universidad de las Américas Puebla, que señala que, 93 de cada 100 delitos que se cometen en el país ni siquiera se denuncian. Y que en la minoría de los ilícitos que se sí reportan ante un Ministerio Público, las investigaciones no llegan, casi nunca, a una sentencia contra los implicados.

Entre otros datos, se resalta que los índices de impunidad en México siguen en ascenso y que en 26 de los 32 estados se agravó el porcentaje de delitos que no se esclarecen; que el país tiene la mitad de los policías que como mínimo se necesitan; que existe déficit de fiscales que indaguen delitos; y que hay cuatro veces menos jueces que en el resto del mundo.

Cada vez son menos las familias que no han sido afectadas por un acto de violencia en México. La situación nos tiene temerosos, inseguros, tristes y nos mantiene alertas, a la expectativa. Es momento para hacer una pausa en el camino e implorar por la paz. Oremos para que deje de correr sangre en este México. Ya basta de impunidad y de desapariciones. Debemos frenar el dolor, la vergüenza y la desesperanza que genera el ser víctima de la violencia. Compartimos el dolor y la pena de todos los afectados por la violencia en México, solo ellos pudieran describir su sentir al ver muerto a su ser querido o al estar esperando a alguien que nunca regresó. México requiere de una profunda transformación institucional, judicial y política para asegurar protección a cada ciudadano. México requiere una transformación y compromiso de cada uno de nosotros, mostrando los valores cristianos, siendo ejemplo de amor y paz. Comencemos por nosotros mismo y sigamos trabajando por la unidad de nuestras familias. Requerimos de oración y acción.

La oración es capaz de trasformar los corazones, de doblar la vara del violento y de mantener la fe en aquellos que la han perdido la fe por la violencia. ACN te invita a que seamos generadores de paz. Una plegaria por México ayudará a sembrar esperanza en los corazones de los mexicanos.