ACN.- (María Ximena Rondón Carrillo) Han pasado 10 años desde el estallido de la guerra en Siria que ha dejado miles de muertos, millones de desplazados, ciudades destruidas, una profunda crisis económica y social. Durante esta terrible década, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha puesto en marcha 979 proyectos para aliviar a la población, especialmente a la minoría cristiana en peligro de extinción.
En el último informe que la fundación ha realizado con motivo de los diez años del comienzo del conflicto ACN informó que ha dedicado 41.8 millones de euros entre los años 2011 hasta marzo de 2021 a Siria. La mayor parte de este presupuesto, más de 33 millones de euros, ha sido destinado a proyectos de ayuda humanitaria de subsistencia, asistencia médica, comida, ropa, kits de salud y educación. Un total de 418 iniciativas en coordinación con las iglesias locales de diferentes ritos que llegaron a los habitantes de las ciudades más castigadas por la guerra como Alepo, Homs, Damasco, Marmarita y Tartus. En estos lugares se concentra la mayor población de cristianos de Siria.
Uno de los proyectos más importantes, que comenzó a ser apoyado en 2017 por la fundación es “A drop of milk” (Una Gota de Leche) en Alepo. Con él se distribuye leche en polvo a más de 3000 niños de familias cristianas en grave necesidad o desplazadas por la guerra. El programa los acompaña desde su nacimiento hasta los diez años. Proyectos similares benefician a niños de Tartus desde 2015 y Homs desde 2018.
Otra de las iniciativas sostenidas por la fundación son las becas a estudiantes escolares y universitarios cristianos de Alepo y Damasco, ya que debido a la guerra un tercio de las escuelas se encuentran fuera de servicio y además muchas familias no envían a sus hijos a las escuelas restantes para reducir sus gastos. Durante el año académico 2019-2020, en Alepo resultaron beneficiados 7340 estudiantes. En Damasco, con el apoyo de las Hermanas de la Caridad de Besançon se otorgó para el periodo 2020-2021 a 550 estudiantes universitarios de la Iglesia greco melquita local.
Siria no se ha librado de los estragos causados por la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del Covid-19. ACN destinó por ello en 2020 más de 576 mil euros para asistir con la ayuda de las iglesias locales a 23.050 familias cristianas en gran necesidad debido a la precaria situación económica causada por la cuarentena. Durante la Navidad del año 2020, con la ayuda de Congregación de Jesús y María, los benefactores de ACN donaron 200 mil euros para regalar un anorak de invierno a 25 mil niños en varias ciudades del país.
Por otro lado, la fundación ACN ha invertido casi cuatro millones de euros en 156 proyectos de reconstrucción de iglesias, conventos, escuelas y centros pastorales, así como un millón y medio de euros para la renovación de 1077 casas familiares, destruidas por los combates y bombardeos. Estos proyectos ayudaron por ejemplo a familias de Homs, Alepo, Maaloula y en el Valle de los Cristianos a retornar a sus casas. Entre las iglesias reconstruidas gracias a los benefactores de ACN resaltan la Catedral Nuestra Señora de la Paz de Homs y la Catedral de San Elias en Alepo.
En cuanto a la ayuda pastoral, ACN destinó más de dos millones de euros para 182 proyectos. Los más destacados son los campamentos de verano concebidos como un tiempo de sanación, recuperación interior y formación para jóvenes o para familias que han sufrido el trauma de la guerra. Dentro de este ámbito de apoyo espiritual se enmarca la campaña de oración “Consuela a mi Pueblo”, para acompañar a las familias cristianas que perdieron a sus seres queridos durante la guerra. El ícono Nuestra Señora de los Dolores, Consoladora de los Sirios bendecido por el Papa Francisco peregrinó para ello por parroquias de 34 diócesis.
Otros proyectos de ACN para sostener la labor de la Iglesia en Siria durante la guerra fueron los estipendios de misa para ayudar a los sacerdotes (874 mil euros), la subvención de libros religiosos (48 mil euros), los costes de cursos de formación (356 mil euros), la ayuda para la motorización (181 mil euros) y apoyo a los medios de comunicación (13 mil euros).