Advierte Iglesia en San Cristobal de la Casas ambiente de inestabilidad

ACN.- A continuación reproducimos integro el comunicado del obispo de San Cristobal de las Casas, Chiapas, con respecto a la situación en el municipio de Chilón:

“Felices los que tienen hambre y sed de justicia. Felices los que trabajan por la Paz”. Mt. 5, 6.9

Hace ya muchos años que los pueblos originarios de Chiapas han tomado consciencia de su dignidad y derechos y, por eso han ido creando iniciativas de organización para ser cada vez más sujetos de su historia. En todo el horizonte de este estado, hay numerosos testimonios de pueblos y organizaciones campesino-indígenas que van construyendo sus propias opciones de crecimiento y defensa de sus derechos.

Ante este panorama, la Diócesis de San Cristóbal ha descubierto su propia misión y ha aprendido a acompañar desde la fe al pueblo que camina. Y no solo ha creado instancias con esa tarea específica, sino que su misma configuración institucional refleja su compromiso.

En el año 2014, a los 40 años del Congreso indígena de 1974, se celebro el Congreso de la Madre Tierra, Convocado por Monseñor Felipe Arizmendi, que favoreció una mayo conciencia sobre los bienes de la naturaleza y los derechos de los pueblos a tener una visión mas integral de su propio territorio.

En el Municipio de Chilón, la población mayoritariamente indígena, ha ido desarrollándose por parte de sus habitantes diferentes tipos de organización y de fortalecimiento de su identidad cultural; en la etapa mas reciente han decidido ejercer su derecho a tener una forma comunitaria de Gobierno, que les permita ejercer la legitima autonomía, que les reconoce la legislación nacional e internacional; han solicitado a las autoridades que se desarrolle el procedimiento legal necesario que les permita gobernarse sin la intervención de los partidos políticos.

Por otro lado, muchos miembros de los dos grandes ejidos de Chilón, se han integrado en el Movimiento de Defensa de la Vida y el Territorio (MODEVITE), en el que participan campesinos de 14 diferentes municipio que, entre otras propuestas y demandas, no están de acuerdo con la construcción de una supercarretera que atravesaría los territorios en el trayecto de San Cristóbal de las Casas a Palenque.

Acorde con la tradición diocesana y la practica de la propia Misión de Bachajón, miembros el equipo misionero de la Parroquia de Chilón han acompañado estas iniciativas del pueblo, porque corresponde al ejercicio de sus derechos humanos y colectivos y porque el Sínodo Diocesano y el Plan de Pastoral así lo Indican.

En esta ocasión manifestamos nuestra preocupación por el ambiente de inestabilidad que han creado las autoridades municipales de Chilón, al acusar a miembros de la Misión de Bachajón de ser autores de las iniciativas que ha desarrollado el pueblo y culpándoles de impedir el progreso del municipio. Recurriendo a medios de comunicación locales, a las redes sociales y a asambleas amañadas, la autoridad municipal ha generado un ambiente de desinformación y linchamiento que pone en peligro tanto al personal de la Misión como a quienes animan los procesos comunitarios.

La diócesis de San Cristóbal, de las Casas expresa su solidaridad con las comunidades y pueblos que buscan ejercer sus derechos, así como a los agentes de coordinación pastoral que les acompañan con toda legitimidad y en fidelidad el Evangelio de Jesucristo que anunciamos.

Asimismo pedimos a las autoridades, tanto municipales como estatales, que cese la campaña de difamación y mas bien se garanticen los derechos de la población a ejercer sus derechos, y de los miembros de la Diócesis, a ejercer su ministerio y acompañar a las comunidades a las que, por siglos se les han negado sus derechos.

Una sociedad sana y una autoridad legitima saben asumir la diversidad en una nación pluricultural y democrática; toca a todos sus miembros cuidar que todas las partes se respeten u con la colaboración de todos se mantenga la armonía y el ejercicio de los derechos humanos y colectivos de la población.

Animamos a todas las personas que comparten nuestra fe y a todas las personas de buena voluntad a coadyuvar en la construcción de una paz verdadera y, en el contexto difícil que se vive en el estado de Chiapas, aportemos lo mejor de cada quien y de cada institución para construir un futuro incluyente y que supere los intereses de grupos que no apuestan por el bien común.

+ Rodrigo Aguilar Martínez

Obispo de San Cristobal de Las Casas

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